lunes, 12 de agosto de 2013

Estados Unidos: Trabajadores de comidas rápidas se organizan contra la explotación.

Cansados de cobrar sueldos de miseria y de ser tratados como robots, los trabajadores de comida rápida de Nueva York se organizaron en el Movimiento Fast Food Forward para exigir salarios y condiciones de vida dignas. ACTA dialogó con Gregory Reynoso, el vocero del movimiento.



-Contanos cómo empezó la organización de los trabajadores

Lo que está pasando es algo muy grandioso: desde 2012 cientos de trabajadores de comida rápida en la Ciudad de Nueva York decidieron salir a la calle para protestar por los sueldos porque estamos ganando muy poco y todos sabemos que estas empresas ganan mucho dinero y a nosotros nos pagan casi nada. Entonces decidimos crear un movimiento que se llama Fast Food Forward, para poder tener trabajo asegurado mediante un contrato y que nos paguen 15 dólares la hora porque la vida en Nueva York está muy cara, la renta, todo, 7,25 como ellos pagan es prácticamente nada.

-¿Cuándo hicieron la primera huelga?

Estábamos cansados de pedir aumento, exigir respeto y de la injusticia, entonces el 29 de noviembre hicimos la primera huelga y el 4 de abril hicimos otra huelga con más personas. Fue grandioso lo que pasó en ese momento porque después de eso, más ciudades en Estados Unidos tomaron la decisión y se levantaron también como trabajadores que somos: trabajamos mucho, ganamos poco y vivimos mal.

-¿Qué otras ciudades se sumaron?

Detroit, Michigan, Milwaukee, Kansas, fueron 7 ciudades que se organizaron. El 29 de julio hicimos otra huelga con más trabajadores. Después de esta huelga, cada ciudad fue a huelga también. Es un movimiento prácticamente nacional.

-¿Cuáles son las empresas contra las que ustedes están luchando?

Las corporaciones más grandes son Domino’s Pizza, Mc Donalds, multimillonaria que hace su dinero a costa de los empleados, Burger King, multimillonaria también, Wendys, que hacen millones de dólares. La mayoría de los empleados son homeless. Es increíble que haya compañeros que hace 10 años que trabajan y tengan que vivir en hogares transitorios porque no pueden pagar una renta.

-¿Además de las demandas salariales, qué otras demandas hacen?

La más importante, junto con el dinero, es el respeto a los trabajadores, a las personas. Los trabajadores trabajan como animales o como robots, cuando quieren te echan, cuando quieren te rebajan las horas, cuando te necesitan te dan las horas que te mereces pero cuando no, dicen que la situación está muy floja aunque sabemos que es mentira porque están haciendo el mismo dinero de siempre.

-¿Y cuáles son las instancias del gobierno que controlan a estas empresas?

La Oficina Nacional de Relaciones de Trabajo es una de las entidades que se encarga de regularizar todo esto pero lamentablemente estaban ciegos, no veían esta situación. Después del movimiento, después de las huelgas y de las manifestaciones la Oficina ha hecho un trabajo increíble porque se está encargando de analizar los problemas y poner todo en control.

-¿Tienen alguna idea de cómo responde el público cuando ustedes cuentan esto?

Muchas personas ni siquiera saben lo que está pasando. Pero desde que el movimiento comenzó apoyan nuestros reclamos, entienden que si nosotros ganamos mejor vamos a usar ese dinero en beneficio de la comunidad para que crezca.

-¿Qué pasos hacia delante piensan dar?

Seguimos creciendo, avanzando aunque los dueños de las empresas tomen represalias contra nosotros porque simplemente no podemos seguir viviendo en la forma en que estamos viviendo. Tenemos también un increíble soporte de la prensa que está informando al mundo y a todo Estados Unidos lo que está pasando y por qué hacemos esto. La comunicación es muy importante.

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