El ex ministro Cavallo continúa procesado por la venta vil de los predios de la Rural

El ex ministro de Economía del gobierno de Carlos Menem y luego, de la Alianza, Domingo Cavallo, fracasó en un intento de dar por cerrada una causa en la que está imputado por la venta a precio vil –según investiga la justicia– del predio ferial de Palermo en 1991 a la Sociedad Rural de Palermo. El mismo intento habían llevado a cabo antes el propio Menem (quien finalmente fue sobreseído por prescripción) y el ex titular de la Sociedad Rural Eduardo De Zavalía.

La causa es la misma que motivó que el año pasado el gobierno nacional dispusiera declarar "nula" la venta por considerar que el precio pagado por la SRA fue unos 100 millones de dólares menor que el valor de mercado en ese momento. La Cámara en lo Civil y Comercial Federal, el mismo tribunal que mantiene frenada la aplicación total y completa de la Ley de Medios Audiovisuales, dispuso durante la feria judicial de enero suspender también los efectos de ese decreto.
Ahora, la Sala Segunda de la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal porteña rechazó un pedido de Cavallo para cerrar la causa en la que está procesado por presunta malversación de caudales públicos.
Los camaristas Horacio Cattani y Eduardo Farah ratificaron un fallo de primera instancia del juez Sergio Torres. En síntesis, el tribunal consideró que la fecha para contar los plazos de la prescripción no debe tomarse desde la venta del predio sino desde 1999, para cuando estaba pautada una inversión prevista en la concesión: el Centro Internacional de Exposiciones.
No sólo el paso del tiempo define la prescripción de una causa. Por una modificación legislativa relativamente reciente, hay actos considerados "secuela de juicio" que interrumpen los plazos. Uno de ellos es el llamado a prestar declaración indagatoria para un imputado. Cavallo fue convocado el 12 de noviembre de 2008. Y el delito que se le imputa contempla una pena máxima de diez años de cárcel. Cavallo podría invocar incluso el criterio que fija el derecho de un imputado a ser juzgado en un "plazo razonable", y ciertamente 22 años no parece serlo. Sin embargo, el ejercicio de la función pública también interrumpe los plazos de prescripción, y Cavallo ocupó cargos públicos luego de su salida del gobierno de Menem, en 1995. De hecho, volvió a ser ministro de Economía en las postrimerías del gobierno de la Alianza y permaneció en el cargo hasta horas antes de la salida en helicóptero desde la Casa Rosada del ex presidente Fernando De la Rúa.
De todos modos, el horizonte para Cavallo no parece extremadamente sombrío. La Cámara de Casación, el máximo tribunal penal del país, consideró que la causa está prescripta para Menem. Su situación es muy similar a la de Cavallo y a la de Zavalía. El tema está a estudio de la Corte Suprema, el tribunal que acaba de determinar que la causa por la explosión de la guarnición militar de Río Tercero no está prescripta. Ese criterio de la Corte de avanzar en las investigaciones que tienen alto impacto público es virtualmente la única posibilidad de que Menem sea juzgado por la venta del predio de Palermo. Pero si la Corte confirmara que para el ex presidente la causa prescribió, el resto de los imputados podrían invocar ese fallo para reclamar el mismo beneficio.
La Procuración General de la Nación le aconsejó a la Corte mantener abierta la causa, pero ese dictamen no es vinculante y el máximo tribunal podría resolver en sentido contrario. A la espera de esa resolución están no sólo Menem, Cavallo y De Zavalía, sino también Matías Ordoñez, Ricardo Schapiro, Juan Insua, Daniel Ivakhoff, Jorge Frost y Gastón Figueroa Alcorta.