Con velas y paraguas, miles de platenses se movilizaron al Palacio Municipal. Reclamaron que se esclarezca el número de víctimas, "castigo" a los responsables políticos y un programa de subsidios. Duras críticas a Pablo Bruera.
Pasó un mes desde la trágica inundación pero para los vecinos de La Plata nada cambió. Ayer, con paraguas y velas, volvieron a la Municipalidad para reclamar juicio y castigo para los responsables políticos del temporal que arrasó con más de 150 mil viviendas y dejó millonarias pérdidas, además de una lista de muertos todavía abierta y envuelta en sospechas. El intendente Pablo Bruera fue el blanco de la bronca y los insultos, aunque también hicieron extensivas las culpas a la provincia y la Nación.
La movilización, convocada por asambleas vecinales que nacieron al calor de la inundación y por organizaciones sociales, comenzó poco antes de las 18 en las puertas del Palacio Municipal, frente a la Plaza Moreno, en pleno corazón fundacional de la ciudad. Siempre en forma pacífica, con banderas y pancartas, los vecinos reclamaron la renuncia del intendente.
Bruera concentró la mayoría de los cánticos y también de los insultos. Algunos gritaron "Bruera, Bruera, fuera, fuera, fuera" para pedir que se vaya. Otros lo "invitaron" a asomarse a la ventana de su despacho municipal: "Bruera salí al balcón, el pueblo quiere saludarte, la puta que te parió." Muchos cantaron "Bruera, ladrón, indemnización." Todos gritaron "asesino, asesino".
Cuando se hizo de noche, los vecinos leyeron un petitorio avalado por más de 10 mil firmas que presentaron ayer en el Concejo Deliberante platense, en la Intendencia, la Legislatura bonaerense, la gobernación, la Suprema Corte de Justicia y el Congreso Nacional. Cada punto fue leído por un representante de cada barrio. En primer lugar, los indignados de La Plata pidieron que se esclareciera el número real de víctimas. Una semana después del temporal, el gobierno provincial cerró la lista en 52 aunque el juez en lo Contencioso Administrativo, Luis Arias, comprobó que eran como mínimo 57. Después de ser inhibido para actuar, ayer la causa volvió a sus manos. Según los vecinos, la nómina asciende a más de 74 muertos. "Exigimos un acto de honradez, que hagan pública la identidad y que se dé trámite urgente a la justicia", suplicaron ayer.
Como segundo punto, exigieron el "juicio y castigo político de los responsables políticos" y advirtieron que incluye a todos los niveles de gobierno. "Todos son responsables", afirmaron y señalaron que "los políticos no hablan de cómo construyeron a medida de las constructoras y contra el pueblo, tampoco hablan de la ausencia de botes, rescatistas y salvavidas".
El petitorio también incluyó el pedido de subsidios y la suspensión por un año de impuestos para La Plata y Ensenada. "No queremos créditos. La solución no puede ser endeudarnos", se quejaron en relación a los préstamos anunciados por el gobierno para los damnificados.
Los vecinos exigieron además que se declare la emergencia en el distrito y se reasignen las partidas para atender el desastre, como también que se concreten las obras hidráulicas que la UNLP aconsejó realizar desde 2007. "Las advertencias nunca fueron escuchadas por este gobierno ni por el anterior del intendente Julio Alak", puntualizaron en el petitorio.
Dedicaron un párrafo especial a la explosión en la destilería de YPF, que ocurrió en pleno temporal. Pidieron que se investigue el daño ambiental y consideraron que lo que ocurrió "demuestra el grado de indefensión" en que se encuentran los vecinos de la Plata, Berisso y Ensenada.
Los puntos finales estuvieron dedicados otra vez a la gestión municipal actual: demandaron la derogación del Código de Ordenamiento Urbano (COU) por entender que propició la construcción a medida de los intereses de las inmobiliarias y repudiaron el "amedrentamiento" a los asambleístas por parte del Municipio.
Con banderas y carteles, los distintos barrios afectados marcaron presencia: Parque Castelli, Parque Saavedra, Tolosa, Parque Sicardi, Barrio Cementerio, Villa Elvira, Los Hornos, La Loma. También se sumaron a la marcha organizaciones sociales, gremiales y políticas como Barrios de Pie, Partido Obrero, MAS, Frente Popular Darío Santillán y ATE, entre otras, y diputados de la oposición como Sergio Panella (UCR), Julio Garro (PRO) y Walter Martello (Coalición Cívica).
Bajo el cielo gris y una garúa que no pasó a mayores, los más de 3000 vecinos recorrieron las seis cuadras que separan el municipio de la gobernación para hacerle saber su enojo también a Daniel Scioli. Allí, hablaron los familiares de algunas de las víctimas. Rocío Aguirre, que perdió a sus papás Carmen y Raimundo en la inundación, pidió justicia con la voz quebrada. "Pido que de una vez por todas se haga justicia en este país. A ver si entienden lo que es no tenerlos más, a ver si entienden que la vida no vuelve más", dijo.
Después siguió Victoria, quien empezó una búsqueda desesperada de su papá por las redes sociales esa noche trágica y lo encontró muerto al día siguiente. Jorge trabajaba en un taller y ella fue a rescatarlo, pero no pudo y casi se ahoga en el intento. "Mi papá no tendría que haber muerto, lo único que hacía era trabajar siempre", alcanzó a decir antes de largarse a llorar.
Antes de desconcentrarse, los vecinos poblaron de velas la puerta de la Casa de Gobierno y cantaron el Himno Nacional en homenaje a los que ya no están.
