martes, 25 de junio de 2013

Mandela sigue en estado crítico y sus hijos cuestionaron "el frenesí mediático" sobre su salud

El presidente sudafricano calificó como "difícil" el momento que vive el país por la salud del líder antiapartheid. Cuestionan a los medios "por hablar de cosas que no saben o no entienden".




El ex presidente sudafricano Nelson Mandela "sigue en estado crítico en el hospital", informó hoy el actual mandatario del país, Jacob Zuma, quien no dudó en calificar de "difícil" el momento que se vive. 
"Los médicos están haciendo todo lo posible para asegurar su bienestar y confort", agregó Zuma, según informa la agencia de noticias DPA.
El presidente sudafricano y el vicepresidente del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), Cyril Ramaphosa, estuvieron anoche en el hospital.
"Era tarde cuando llegamos al hospital y (Mandela) ya estaba durmiendo. Estuvimos allí, lo vimos. Después hablamos un poco con los médicos y con su mujer, Graca Machel, y nos fuimos, explicó Zuma durante su comparecencia semanal ante la prensa.
El líder del movimiento antiapartheid, de 94 años, fue hospitalizado el 8 de junio en Pretoria debido a una recurrente infección pulmonar y anoche ya se había informado que su salud se había deteriorado en las 24 horas anteriores.

TRASNSICIÓN SUAVE
Makaziwe Mandela, hija mayor del ex presidente, confesó que espera que la "transición sea suave" cuando los deje, en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN. "Todos mis rezos van, como hija, a que la transición sea suave", explicó Makaziwe. "El está en paz consigo mismo. Ha dado tanto por el mundo que creo que está en paz", añadió Makaziwe, nacida en 1953 fruto de su matrimonio con la primera mujer de Mandela, Evelyn. 
Los médicos "no pararon de tratarlo con todas las mejores medicinas del mundo", reiteró su hija, quien controla la cantidad de medicamentos que ingiere su padre. "El todavía abre sus ojos", reveló.
"En nuestra cultura, la cultura tembu, nunca dejas ir a la persona a menos que ésta te diga: `por favor, mis niños, mi familia, déjenme ir`. Y mi padre no nos ha dicho eso", explicó en respuesta a "esa gente que quiere hablar sobre dejarlo ir".
"Todavía no hemos llegado al final. Solo Dios lo sabe", sostuvo con firmeza Makaziwe.
La hija del Premio Nobel criticó también a la prensa por el "frenesí mediático" creado en torno a la salud de su padre y "por hablar de cosas que no saben o que simplemente no entienden", en alusión al juicio social que ha surgido en torno a lo que la familia de Mandela debería hacer.
"Nunca lo tuvimos en nuestras vidas en la mejor parte de nuestros años (...) Es un tiempo sagrado para nosotros y espero que el mundo nos deje en paz de verdad y nos dejen solos", agregó Makaziwe.
"Sean éstos los últimos momentos para estar con nuestro padre o haya más tiempo, deben dejarnos tranquilos", enfatizó.


REZAR POR ÉL
En la misma línea, el presidente Zuma dijo hoy que "todos en nuestro país deberíamos aceptar que Madiba (nombre del clan de Mandela en el idioma xhosa y como se le conoce cariñosamente en Sudáfrica) es mayor y a su edad, su salud le empezará a causar problemas". "Lo que tenemos que hacer como país es rezar por él, rezar para que esté bien. Asegurarnos de que los doctores hacen su trabajo para que pueda salir del hospital. Eso es lo que podemos hacer por Madiba como país. Eso honrará a Madiba y su vida", recomendó el presidente sudafricano. 
"Es el padre de la democracia, el hombre que luchó y sacrificó su vida", recordó Zuma, y añadió: "Es el hombre al que amamos".
Por su parte, el portavoz presidencial, Mac Maharaj, antiguo compañero de lucha del Premio Nobel de la Paz, advirtió que "es importante no aferrarse a falsas esperanzas", en entrevista con la cadena británica BBC.
Días después de la hospitalización de Mandela, Zuma había informado de una mejora en el estado de salud del ex presidente. Un periódico llegó a asegurar, citando a uno de sus nietos, que pronto sería dado de alta.
Zuma confirmó también la emergencia que sufrió Mandela en su traslado al hospital, cuando la ambulancia se descompuso y debió esperar 40 minutos a que llegara otra.
"Pero su salud no estuvo en peligro pues siete médicos se ocuparon de él", explicó el mandatario.
El partido opositor Alianza Democrática reclamó hoy una investigación al respecto, pues consideran que lo ocurrido es "sintomático del mal estado de los servicios sanitarios militares del país".
Finalmente, Zuma aseguró que el delicado estado de salud de Mandela no influirá en la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, quien llegará el viernes a Sudáfrica.
Será la familia del ex presidente la que decida sobre una eventual visita de Obama a Mandela, afirmó la Casa Blanca.

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