Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita y de larga trayectoria política en el peronismo combativo, repite por estas horas una frase que aprendió con los años y que quizás le sirva a manera de consuelo. “Cuando todos los sectores putean, significa que fue un buen cierre de lista”.
Lo cierto es que muchos cristinistas duros quedaron heridos tras la presentación de las boletas del Frente para la Victoria. Sobre todo, muchos de los que se mostraron más fieles. Son los casos del vice gobernador Gabriel Mariotto y del vicepresidente Amado Boudou.
El contraste es evidente si se recuerda aquel acto de Vélez Sarsfield de abril de 2012, donde una Presidenta recién reelecta decidió rodearse de las organizaciones sociales y juveniles más afines y dejar fuera a los tradicionales caciques peronistas y sindicales territoriales. Ya a comienzo de este año, la Presidenta comenzó a girar el volante y volver a abrir el juego a intendentes y gobernadores ante la evidencia que son “los que tienen los votos”, como admiten en la Casa Rosada. Y en el cierre del sábado, el repliegue fue notorio: la Presidenta privilegió a gobernadores, intendentes y legisladores fieles que debían revalidar sus mandatos, y relegó a espacios menores la prometida renovación. Caso emblemático el de Santa Fe, donde Cristina Kirchner debió recurrir a Jorge Obeid, que en 2010 daba por concluido el ciclo kirchnerista, para intentar dar batalla al socialismo y el macrismo. “Ese cambio se consolidó en las últimas horas, cuando se supo que Massa jugaba y había que abrochar a los caciques bonaerenses para evitar el salto”, dijo un operador K.
Aunque estuvo lejos de inundar las boletas, como se supuso en algún momento, La Cámpora puede mostrar al menos algunos (pocos) lugares estelares. Juan Cabandié al tope de la boleta de diputados en Capital; Mauricio Gómez Bull, lo propio en Santa Cruz; Josefina González como segunda en la lista de Santa Fe y Mabel Carrizo, tercera en Tucumán. Sumarán a eso un puñado de legisladores provinciales y concejales aquí y allá.
El Evita, una de las principales fuerzas territoriales K, también esperaba más. Impulsaba a Fernando “Chino” Navarro como primer candidato a diputado provincial por la Tercera sección, quien debió conformarse con el tercer lugar; Jorge Taiana, que aspiraba a encabezar la boleta de diputados en Capital, rechazó el ofrecimiento del cuarto puesto. Otro tanto ocurrió en Santa Fe, donde descartaron aceptar un séptimo puesto.
Luis D’Elía de MILES, apenas logró colar en un lugar expectante a su esposa Alicia Sánchez en el 7° lugar para diputada provincial por la Tercera. Algo similar ocurre con Kolina, la agrupación de Alicia Kirchner y Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, que deberán conformarse con algunos legisladores provinciales o concejales, pero no accederán al Congreso Nacional.
Un viejo amigo de Néstor Kirchner, Mario Ishii, enfureció cuando tuvo que firmar el cuarto lugar como senador provincial por la Primera, sin chances de ingresar. Y la CGT oficialista apenas logró mechar en el puesto 11° de la boleta bonaerense al mecánico Oscar Romero. El mismo lugar que Massa le ofreció a Héctor Daer.
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