El organismo emisor prevé que Brasil terminará el año con un déficit en cuenta corriente de unos 75 mil millones de dólares, lo que supondrá una nueva marca histórica.
El resultado negativo se mantuvo pese a que el país obtuvo en septiembre el menor déficit en cuenta corriente mensual en lo que va de año (2629 millones de dólares) y ligeramente superior al del mismo mes de 2012 (2600 millones de dólares).
El déficit del país con el exterior viene creciendo como consecuencia del empeoramiento de la balanza comercial brasileña, con las exportaciones aumentando por debajo de las importaciones por la crisis internacional y el fuerte aumento de la compra de combustibles en el exterior, y a los crecientes gastos de viajeros brasileños en otros países.
Tan sólo en septiembre, los turistas brasileños gastaron 2168 millones de dólares en el exterior, lo que elevó a 18.937 millones de dólares el total acumulado en los nueve primeros meses del año (frente a los 16.339 millones de dólares registrados en el mismo período del año pasado).
El déficit en el período contrasta con el superávit por 15.702 millones de dólares que Brasil acumuló en los nueve primeros meses de 2012.
Hasta el año pasado, Brasil financiaba su déficit en las transacciones con el exterior con la inversión extranjera directa, pero en 2013 los recursos foráneos para proyectos productivos en el país no superan el saldo negativo en cuenta corriente.
La inversión extranjera directa de este año hasta septiembre se ubicó en 43.782 millones de dólares, insuficiente para financiar el déficit en cuenta corriente.
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