sábado, 21 de septiembre de 2013

Repudio a un editorial de La Nación: Negó a los 30.000 desaparecidos.

Organismos y referentes consideraron una "infamia" un artículo de ese diario que descalificó la lucha por los Derechos Humanos.

Organismos de Derechos Humanos repudiaron ayer una nueva columna de opinión pro dictatorial de La Nación, esta vez firmada por el editor de Perfil y entrevistador del fallecido represor Jorge Rafael Videla, Ceferino Reato, quien aseguró que no son 30 mil, sino 7000, las víctimas del terrorismo de Estado que asoló a la Argentina de 1976 a 1983. 

El diario de Bartólome Mitre insistió con el argumento de los detractores de la lucha por los Derechos Humanos, al cuestionar la cifra de asesinados y desaparecidos que denuncian históricamente los familiares de las víctimas y diversas organizaciones del país.

El editorialista de La Nación descalificó sin miramientos a las organizaciones que reivindican a las 30 mil víctimas que dejó la última dictadura cívico militar, de la que ese diario fue sostén ideológico. Lo hizo al señalar que "recuerdan a los dirigentes de esas ONG 'truchas' que se ponen contentos cuando aumenta el número de pobres porque imaginan que, de esa manera, podrán capturar mayores subsidios, ayudas y respaldos dentro y fuera del país". "¿No les basta acaso con las heridas abiertas a los familiares, amigos y compañeros de las más de 7000 víctimas que registra el último documento publicado por el gobierno sobre este tema, en 2006?", inquirió, sofista, Reato.

El repudio al pronunciamiento de La Nación se hizo sentir en las redes sociales. La cuenta de Twitter de Reato se vio inundada de críticas y reclamos de seguidores indignados que destacaron su falta de rigurosidad informativa y le recordaron su vínculo con el ex dictador.
Por otra parte, Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, sostuvo que "no es la primera vez que cuestionan el número de desaparecidos". "No importa si fueron uno o 10 mil, aun si hubiese habido un detenido-desaparecido, lo mismo exigiríamos justicia legal, jamás por mano propia, pero fueron y son más de 30 mil." "Repudio que esta persona (por Reato) diga que especulamos con el número de desaparecidos. Más que declaraciones, son infamias que insultan la memoria de nuestros queridos hijos. Provienen de sectores que siguen siendo cómplices del genocidio cívico-militar-clerical", expresó la Madre.

En su artículo "Hablan de 30.000 desaparecidos y saben que es falso", Reato arriesgó que los organismos de Derechos Humanos "han hecho de los 30.000 desaparecidos una bandera de lucha política y ahora no quieren reconocer que el número es otro". Y agregó que "temen pagar un costo político si admiten la cifra" porque "razonan con una lógica de poder y ya no les interesa la verdad".

En respuesta a esas afirmaciones, Almeida señaló: "La lucha que llevamos adelante los organismos de Derechos Humanos no es una cuestión de partidismos, lo hacemos por Memoria, Verdad y Justicia."

En tanto, desde la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, que preside Hebe de Bonafini, aseguraron que prefieren no contestar a Reato, ya que fue el entrevistador de Videla. Por su parte, el nieto recuperado Pablo Gaona Miranda sostuvo que lo escrito por Reato en La Nación "es una versión cargada de falsedad y con una tendencia muy clara de deslegitimar la lucha de los organismos de Derechos Humanos, dando golpes bajos, como negar a los 30 mil compañeros". "A los que tenemos familiares desaparecidos nos duele profundamente (el artículo del matutino de los Mitre). Más cuando dice que ocultamos cifras por conveniencia e interés", recalcó.

Gaona Miranda negó que las organizaciones tengan la "legitimidad gastada", como espetó Reato en su artículo. "El kirchnerismo fue fundamental para los organismos de Derechos Humanos. Gracias a la decisión política de Néstor (Kirchner, el ex presidente), se derogaron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, se promovieron los juicios de lesa humanidad y se restituyeron las identidades de muchos nietos, entre los cuales me incluyo", señaló.

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