miércoles, 25 de septiembre de 2013

A 40 años aún persisten las dudas sobre la causa de la muerte de Pablo Neruda.

El juez Mario Carroza ordenó el 8 de abril pasado 
la exhumación de los restos para constatar las causas de su muerte.
Su ex chofer, Manuel Araya, sembró la duda cuando en 2011 dijo a un medio mexicano que murió por una inyección letal que le aplicaron mientras estaba internado en la clínica Santa María pocos días después del golpe de Estado.

El 23 de septiembre de 1973 -doce días después del golpe de Estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende e instaló la dictadura de Augusto Pinochet- el poeta chileno y premio Nobel de literatura, Pablo Neruda, moría en una clínica de Santiago por causas que, luego de cuatro décadas, todavía se investigan.

Según la versión oficial, Pablo Neruda falleció por cáncer de próstata, aunque su ex chofer, Manuel Araya, sembró la duda cuando en 2011 dijo a un medio mexicano que murió por una inyección letal que le aplicaron mientras estaba internado en la clínica Santa María, días antes de su partida a México para permanecer en el exilio mientras durara la dictadura.

El juez Mario Carroza, quien lleva adelante la investigación, ordenó el 8 de abril pasado la exhumación de los restos para constatar las causas de su muerte, luego de que se reabriera la causa en 2011 por las revelaciones de Araya.

El autor de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" estaba enterrado en Isla Negra, localidad de la comuna El Quisco en la provincia San Antonio del litoral central de Chile, donde vivió sus últimos años.

El ataúd del poeta, según fuentes oficiales, estaba en perfecto estado, todo lo contrario a lo que se suponía por el efecto de la humedad y la sal debido a la proximidad del mar, ya que tanto el féretro de Neruda como el de su esposa, Matilde Urrutia, estaban protegidos por paredes de concreto.

Los estudios de los restos óseos se realizan en paralelo en un laboratorio de Carolina del Norte, en Estados Unidos, y en el Servicio Externo de Ciencias y Técnicas Forenses de la Universidad de Murcia, en España.

Las primeras pruebas ratificaron que Neruda padecía un cáncer terminal pero no descartaron que su muerte fuera provocada por la inoculación de drogas.

"A la sospecha de muerte por envenenamiento se suman las contradicciones entre la prensa de la época y el certificado de defunción de la clínica", explicó el abogado Eduardo Contreras, quien ha investigado varios crímenes de la dictadura pinochetista.


Según la clínica, la muerte habría sido a causa de una caquexia producto del cáncer de próstata, pero las versiones de prensa hablaban de un infarto provocado por un calmante que le inyectaron.

La caquexia es una condición de extrema desnutrición y fatiga, en la que apenas se puede estar lúcido, pero quienes vieron a Neruda en sus últimos días afirman que no notaron gran diferencia respecto de su contextura normal.

La serie de contradicciones y la declaración de Araya fueron fundamentales para que Carroza tomara la determinación de ordenar la exhumación para constatar si hubo intervención de terceros en la muerte del poeta chileno y si hay presencia de sustancias químicas en su cuerpo.

El juez afirmó que se realizarán todas las pericias que sean necesarias para establecer la causa de la muerte.

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Pablo Neruda) nació en Parral el 12 de julio de 1904.

Fue senador, miembro del comité central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.

Entre sus más grandes logros resaltan el Nobel de Literatura (21 de octubre de 1971) y un doctorado honoris causa otorgado por la Universidad de Oxford.

El 11 de diciembre de 1992 los cadáveres de Neruda y su esposa, Matilde Urrutia, fueron exhumados y trasladados, por deseo del poeta, a su casa de Isla Negra.

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