El gobierno intervino, apareció el trigo y los precios bajaron fuerte. La medida y las advertencias de días anteriores le pusieron puso freno a la especulación.

El gobierno nacional intervino ayer para normalizar la cadena del trigo y le otorgó la potestad a la Secretaría de Comercio Interior para llevar a cabo todas las acciones propias de la Ley de Abastecimiento. Esta sola medida, que se conjugó con advertencias previas a todo el sector, alcanzó para que aparezca el trigo faltante y se produzca una fuerte caída del precio que, según los industriales panaderos, en los próximos días debería reflejarse en el precio del kilo de pan en los comercios .

Por medio de la Resolución 67, publicada ayer en el Boletín Oficial, la cartera que conduce Moreno, explicó que "los distintos sectores intervinientes en los procesos productivos de trigo, condición estándar y harina para panificación derivada del mismo que detenten tenencia física de dicho producto deberán ejecutar las acciones comerciales tendientes a proveer adecuadamente al mercado interno a partir del día de publicación de la presente resolución".

La respuesta no se hizo esperar. Durante la víspera y horas antes de que la medida se hiciera efectiva, empezó a aparecer un mayor volumen de trigo que pudieron comprar los molinos, y el precio mayorista (el que pagan a los productores la exportación, los molinos y los acopiadores) se redujo considerablemente en relación con los picos más altos del mes. "Obviamente, tenían miedo de que les confisquen lo que estaban guardando, y lo único que se les estaba pidiendo era que vendieran al precio internacional, no que lo vendieran barato o lo regalaran", explicó a Tiempo Argentino José Álvarez, presidente del Centro de Industriales Panaderos, el último eslabón de la cadena del trigo, que fue justamente el sector que planteó sus quejas al secretario de Comercio Interior cuando el precio de la bolsa de harina de 50 kilogramos pasó de $ 170 a $ 300 en menos de seis meses.

Aunque ayer los popes del agro más concentrado, nucleados en la Mesa de Enlace, salieron a quejarse de la posible aplicación de la Ley de Abastecimiento y empezaron a operar fuerte con la posibilidad de que la Argentina importe trigo desde Uruguay, desde otros sectores ligados al campo respaldaron la medida y criticaron con dureza las maniobras especulativas de algunos sectores. Por ejemplo, el titular de la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), Ider Peretti, confirmó que "el trigo está" y detalló que "se encuentra en manos de unos pícaros que hacen negocios".

Peretti reconoció además que "el año pasado hubo una sequía muy intensa durante la siembra y redujo la producción", pero subrayó que "la Mesa de Enlace es una responsable muy importante de que haya menos trigo".

Ante esta situación, el miércoles último la Secretaría de Comercio había emplazado a los exportadores de cereales para que en el lapso de 48 horas normalizaran el mercado de trigo y, en ese marco, había advertido que si eso no ocurría aplicaría la Ley de Abastecimiento.

Cabe destacar que la Ley de Abastecimiento (Nº 20.680) se aplica a cualquier situación de desabastecimiento de cualquier sector, y permite que el Estado tome decisiones (como, en este caso, decomisar trigo y volcarlo a los molinos al precio de paridad de exportación) para garantizar la producción en el mercado interno.

Sin embargo, no fue siquiera necesario que el gobierno procediera a tomar medidas más extremas que permite la norma, ya que en volúmenes y en precios el sector se estabilizó, prácticamente con la sola asvertencia. El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Diego Cifarelli, aseguró que "el mercado del trigo dio un vuelco notable y alcanzó una dinámica enorme", al resaltar el efecto que tuvieron en el mercado las advertencias formuladas por el gobierno nacional a los actores de la cadena del trigo.

La cotización del trigo mayorista en Buenos Aires se guía por la oferta y la demanda, pero suele tener alguna conexión con la cotización internacional del grano. Ayer, en el Mercado a Término de Buenos Aires (MATBA), el trigo cerró a U$S 385 la tonelada. Así, el cereal cayó U$S 39 respecto del jueves y acumuló una baja de U$S 155 respecto de su valor máximo alcanzado hace dos semanas. El promedio normal de la tonelada en el mercado nacional debería estar en torno a los U$S 200 la tonelada, luego de que se vendiera casi al doble.

En este contexto, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) señaló que hay más oferta de trigo, con bajas de precios, al tiempo que aseguró que hay acuerdos con todas las entidades de panaderos para ofrecer el pan "Felipe" a $ 10/kilo. En un comunicado, la FAIM informó que "desde ayer se ha visualizado una oferta dinámica en el mercado de trigo y el precio de abastecimiento de la materia prima mostró una baja cercana al 20%, respecto de los máximos alcanzados a mediados de junio pasado". Para los molineros, la reactivación del sector se dará en forma progresiva, aunque advirtieron que están dadas las condiciones para que en unos días los precios minoristas vuelvan a normalizarse.