El director de la Agencia de Seguridad Nacional, el general Keith Alexander, agregó que ha mantenido a los empleados ocupados en la lucha antiterrorista, pero el cierre ha producido "un impacto enorme sobre la moral". El número total de trabajadores en agencias como la suya, dijo, es información secreta.
La suspensión parcial de las funciones del Ejecutivo se ha producido a causa de un desacuerdo en el Congreso respecto al presupuesto del ejercicio 2013-2014. Es la culminación de una disputa centrada en la reforma del sistema sanitario impulsada por Barack Obama en 2010. Las consecuencias son el cierre de una parte de las instalaciones oficiales, museos y parques nacionales. El Gobierno se vio obligado también a mandar a casa a unos 800.000 funcionarios.
Según un cómputo independiente, la situación conlleva pérdidas significativas para la economía del país estimadas en unos 300 millones de dólares al día. A su vez, el presidente Barack Obama pronosticó en una alocución televisada desde la Casa Blanca que "cuanto más se prolongue el cierre del Gobierno, peores consecuencias tendrá para la economía de EE.UU.".
No hay comentarios:
Publicar un comentario