martes, 13 de agosto de 2013

Misiones y la precarización laboral: “Pagan 100 pesos por jornales de más de 17 horas”.

El Mercado Central de Misiones es tierra de nadie. Los trabajadores se encuentran en una situación de extrema flexibilización e incluso denuncian trabajo infantil. Alejandro Fidela lidera la construcción del Sindicato de Trabajadores, Peones y Afines del Mercado Central de Misiones en el seno de la CTA.

-¿Cuál es la situación de los trabajadores del mercado central de Misiones?

Estamos luchando por mejorar las condiciones de los trabajadores del mercado central de Misiones. Allí somos prácticamente esclavos, se están violando todos los derechos de los trabajadores. Se aprovechan de aquellos que no conocen sus derechos, porque trabajan 18 horas, el patrón les paga lo que quiere, no tienen siquiera un contrato. También hay menores de 16 años trabajando durante la noche.

-¿Cómo comienzan a organizarse?

Nosotros conformamos un Sindicato y comenzamos a hacer denuncias penales, el tema de los menores que está prohibido por la Constitución, el trabajo en negro. Pero el Ministerio de Trabajo de la Provincia encubre la situación porque los mismos funcionarios del Mercado Central son funcionarios del gobierno de Misiones. Nosotros viajamos a Buenos Aires a denunciar en el Ministerio Nacional, por eso hicieron una inspección y no encontraron menores. Pero la inspección la hicieron de día, cuando el mercado trabaja de noche. Venimos haciendo cortes de ruta, cortes del ingreso del mercado y lo único que hacen es criminalizar nuestra protesta.

-¿Cuánto cobra un trabajador del Mercado Central?

100 pesos por jornada de 17 horas de trabajo, desde las 20 a las 13 horas del día siguiente. Sin seguro médico, ni jubilación, nada. Levantan más de 500 bultos cada “changarín” y no les quieren dar ni siquiera un peso por bulto. Y cada empresario gana, por cada una de esa bolsa, casi 12 pesos.

-Ustedes también denuncian trabajo infantil


Como changarines hay chicos desde 13 y 14 años. En el mercado trabajan varones nomás. Pero hay nenas de esas edades que se prostituyen con los empresarios y funcionarios para ganar unas monedas.

-¿Cuál es tu historia personal respecto de la persecución sindical?

Desde el momento que empecé a trabajar en el marcado, traté de asesorar a los trabajadores para que cada uno conozca y reclame por sus derechos. Ahí comenzaron las amenazas, que me cuide, que no sabía con quién me metía, etcétera. Cuando comenzamos con las reuniones del sindicato en el 2010, me prohibieron el ingreso al mercado y me amenazaron de muerte, con mi familia, llamaban a mi casa. Y cuando estuve muy mal económicamente, en diciembre, me ofrecieron medio millón de pesos y un puesto de trabajo en el ministerio para que abandone la lucha.

-¿En qué situación está la conformación del sindicato?

Ya está para dictamen, estamos esperando la inscripción gremial que debería estar la semana que viene. De todos modos, nosotros ya estamos afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) porque el predio es estatal.

-¿Cuáles son las características de los trabajadores del mercado?

La mayoría de los compañeros no tienen primaria. Todos los muchachos son de un nivel socioeconómico muy bajo, de muy pocos recursos. En general no tienen subsidios, ni aportes del gobierno como sí ocurre con otros trabajadores. Si ellos no trabajan durante el día, no tienen para comer porque cobran por jornal y viven el día a día. Además traen gente de Paraguay para que no tome fuerza el sindicato.



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