martes, 30 de julio de 2013

Giuliani: “Con Moyano compartimos reclamos, pero rechazamos su modelo sindical”

CÓRDOBA.- El periodista y sindicalista Juan Carlos “Pipón” Giuliani, planteó que se debe “horadar el techo que se autoimpuso el Gobierno” derogando el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores y restituyendo el 82% móvil a los jubilados. Además, reclamó la plena vigencia de la ley de medios.


Militante de la izquierda peronista en su juventud e histórico dirigente del sindicato de prensa -que condujo entre 1994 y 2005- y la CTA De Córdoba -de 2000 a 2006-, el riocuartense Juan Carlos Giuliani es hoy Secretario de Relaciones Institucionales de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que conduce Pablo Micheli. Además, integra en Córdoba la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente Cívico y Social (FCS), por el partido Unidad Popular (UP).

En las próximas elecciones, el FCS se propone “ser una cuña frente al bipartidismo del PJ y la UCR, que vienen cogobernando la provincia durante los últimos treinta años, con las consecuencias que están a la vista”. Y a nivel nacional, “a partir de todo lo bueno que se ha hecho en este Gobierno nacional, nos presentamos como una instancia superadora, progresista, popular, democrática y por izquierda”, sostiene Giuliani.

-¿Eso qué implica?

-Reeditar una nueva experiencia política que no tenga nada que ver con discutir el pasado, sino una perspectiva de futuro diferente. O sea, profundizar el proceso que se inició con la pueblada de diciembre de 2001 y horadar el techo que a nuestro juicio se autoimpuso el Gobierno, a partir de una visión posibilista que indica que no hay que tirar más de la soga para que los sectores de poder no salten.

-¿Qué iniciativas llevarían al Congreso?

-La derogación del Impuesto a las Ganancias a los trabajadores convencionados. Es una vergüenza que un laburante soltero que gana más de ocho mil pesos pague impuesto a las Ganancias; o que lo pague uno casado y con dos hijos que gana más de once mil, y que los que juegan a la timba financiera y hacen transacciones millonarias en la Bolsa de acciones no tributen un peso al Tesoro Nacional. Con lo cual, los trabajadores y sectores medios, a través del pago del IVA, los aportes previsionales y el Impuesto a las Ganancias, somos unos de los principales sostenedores del Presupuesto Nacional. No es cierto que los que más tienen más pagan; es absolutamente regresivo. Entonces, hay que derogar ese impuesto y gravar la renta financiera, a lo que todavía ningún gobierno se animó.

-La UP ya propuso una nueva ley de entidades financieras…

-Hay un proyecto presentado hace un par de años por Claudio Lozano. Es una de las reivindicaciones nuestras y una deuda pendiente a treinta años de democracia. Pero, además de lo simbólico, que dejemos de pagar los que menos tenemos y empiecen a pagar estos tipos, que son los que se la llevan en pala. Cuando la Presidenta dice que los empresarios están ganando más plata que nunca, es cierto. El tema es hacer que dejen plata acá. Y también insistiríamos con la ley del 82 por ciento móvil para los jubilados, que fue aprobada y después vetada por Cristina. Además, porque la CTA nació con ese reclamo, cuando fuimos a pelearle a (el entonces ministro de Economía, Domingo) Cavallo la privatización del sistema previsional y logramos empatar, porque si no pasaría como en Chile que no tiene jubilación estatal y quedaron solo las AFJP. Acá entraron las AFJP pero quedó el sistema de reparto, lo cual permitió la reestatización, que nosotros acompañamos.

-La CTA de Pablo Micheli tiene hoy coincidencias con la CGT de Hugo Moyano. ¿Hasta dónde pueden caminar juntos?

-Estamos caminando juntos la calle porque compartimos un pliego de reivindicaciones. Hoy goza de alto consenso social el rechazo al Impuesto a las Ganancias, que se ha comido el medio aguinaldo en gran parte de los trabajadores. También el 82 por ciento móvil; la universalización de las asignaciones familiares y eliminación de topes, y la derogación de la Ley Antiterrorista, que es funcional a la criminalización de la protesta social. Moyano era “rubio, alto y de ojos celestes” mientras acompañó al Gobierno, sobre todo con Néstor Kirchner. Después se convirtió en “un ser execrable”. Para nosotros, nunca fue alto, rubio y de ojos celestes, porque lo conocemos muy bien.

-¿Y ahora?

-Yo he militado en el peronismo revolucionario, en Montoneros, y sé muy bien que él viene de la derecha, de la CNU (Concentración Nacional Universitaria), y andaba en Mar del Plata cazando zurdos. En el armado político no tenemos nada que ver con él.

-¿Y qué opina él de la libertad sindical y la personería gremial para la CTA?

-¡No! Está en contra.

-Quizás Moyano espera que ustedes vuelvan a la CGT. ¿Todavía no se los pidió?

-(Risas) No. Él tuvo un gesto. Nosotros lanzamos la unidad de acción en diciembre de 2011, en una reunión en Rosario, como CTA. Fuimos laburándola hasta que Moyano visitó la CTA por primera vez, lo cual significó un reconocimiento explícito de que existe otra central. El otro día hubo en Córdoba una manifestación de más de cincuenta organizaciones gremiales, donde compartimos los tres primeros puntos, pero el cuarto punto era la defensa a rajatabla del unicato sindical.

-¿Cómo se dirime esa confrontación de modelos sindicales?

-La Corte Suprema de Justicia viene fallando a favor de la libertad y la democracia sindical. El último fallo es demoledor respecto al actual modelo sindical: declara inconstitucional el artículo 31, inciso A, de la Ley de Asociaciones Sindicales. Esto significa que no puede ser que para poder actuar en el ámbito gremial una organización necesite que el Estado le dé la personería gremial. Con Víctor De Gennaro, el líder de nuestro espacio, vamos a promover una nueva Ley de Asociaciones Sindicales, porque eso significa además la democratización del movimiento de los trabajadores.

-Como dirigente de un sindicato de prensa, ¿qué considera que significó la sanción de la nueva Ley de Medios y qué falta para su plena vigencia?

-Fue saldar una deuda de la democracia y ganar una batalla cultural, de la que los trabajadores de la comunicación fuimos protagonistas. Fuimos firmantes de los 21 Puntos por una Radiodifusión Democrática y logramos instalar que la comunicación es un derecho social, con el mismo rango del derecho a la salud, la educación y el trabajo. Durante muchos años bregamos para que se derogue la ley de la dictadura, y el Gobierno lo tomó en el 2009 y lo sancionó, cuando entró en colisión con la corporación.

-Pero antes ningún Gobierno lo había tomado…

-Sí, pero nosotros no descubrimos al grupo Clarín ahora. Cuando desembarcaron en La Voz del Interior de Córdoba y nos echaron a 200 compañeros, salimos y nos paramos al frente.

-¿Y qué opina de la ley?

-La ley es muy buena y hay que hacer que se cumpla. Hoy están judicializados dos artículos por parte de la corporación Clarín. Mi pregunta es: ¿Por qué la AFSCA no pone en ejecución el 95 por ciento de la ley que está sancionada y reglamentada, sobre todo el plan técnico para que puedan distribuirse las frecuencias en las organizaciones libres del pueblo?

Fuente: Alexis Oliva, (El Argentino, edición Córdoba)

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