El kirchnerismo y la mayoría de los partidos opositores inscribieron sus frentes con la decisión de participar de la elección popular de miembros de la Magistratura. Elisa Carrió y "Pino" Solanas evitaron un acuerdo en ese rubro.

El Frente para la Victoria (FPV) y la mayoría de los partidos de la oposición presentaron e inscribieron ayer sus frentes para impulsar candidatos para el Consejo de la Magistratura, a pesar del fallo de la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini de Cubría que declaró la inconstitucionalidad de puntos clave de la reforma judicial. 

El apoderado del FPV, el diputado nacional Jorge Landau, remarcó la inminente apelación del gobierno nacional al fallo de Servini de Cubría –anunciada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak– y destacó que el oficialismo trabaja sobre la hipótesis de esta resolución judicial "no quedaría firme". En ese sentido el director nacional electoral, Alejandro Tullio, ratificó la vigencia del plazo para la elección porque el fallo es de primera instancia y, por lo tanto, no se encuentra firme.

El oficialismo inscribió el sello Frente para la Victoria, con presencia en 24 provincias y que reúne a 13 partidos. A ese lema, aportan fuerzas nacionales como el Frente Grande, y los partidos de la Victoria, Comunista, Intransigente, Conservador Popular, Humanista, Kolina y Solidario, entre otros. Mientras tanto, la oposición inscribió al denominado Frente por la Justicia, que agrupa al Partido Socialista, el PRO, Unión Celeste y Blanco, UCR, Libres del Sur, GEN, Unión por Todos, Partido Poder para el Espacio Social (PODES) y el partido Unión Popular de Mendoza, informaron fuentes judiciales. Las dos alianzas de orden nacional se inscribieron ante el Juzgado Federal con competencia electoral de Servini de Cubría. 

A pesar de que la oposición recibió en general como una noticia positiva para su estrategia el fallo de Servini de Cubría, decidió trabajar en un frente único para disputarle al oficialismo lugares en el Consejo en caso de un eventual fallo que ratifique la constitucionalidad de la elección. A pesar de estos esfuerzos, ese frente ya presentó fisuras y deserciones. En este armado opositor eligieron no sumarse la Coalición Cívica de Elisa Carrió y Proyecto Sur, de Fernando "Pino" Solanas –aliados recientes– quienes ya habían anticipado su decisión de no presentar postulaciones en el rubro consejeros.

Por su parte, Compromiso Federal, la confederación de partidos opositores que lideran los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, decidió por el momento no presentar sus candidatos, aunque no se descarta que la presenten más adelante. "Vamos a esperar a que el gobierno apele", anticipó a Tiempo una fuente que participa del armado de los hermanos. El mes pasado, el senador Adolfo Rodríguez Saá había anunciado que encabezaría la lista para consejeros por Compromiso Federal, que agrupa a los partidos Es Posible, MIJD –que encabeza el dirigente social Raúl Castells–, y el Partido Nacional Constitucionalista-UNIR. La presentación de Compromiso Federal se concretará si prospera la apelación del gobierno y las elecciones para el Consejo quedan firmes. "Si la categoría se juega, Adolfo juega", resumió la fuente. 

Para que un espacio o frente pueda participar en la elección, debe contar con representación, con la misma denominación y color, en por lo menos 18 distritos del país. En la alianza oficialista se incluyeron también, por ejemplo, el Movimiento Justicia y Libertad (Santiago del Estero); Encuentro por la Democracia y la Equidad (Buenos Aires); Partido hacer por Buenos Aires, y Partido de la Soberanía Popular (de Jujuy). En la coalición opositora se incluyeron además los partidos Unión por Todos y Podés, ambos de la Capital Federal, y el partido Unión Popular de Mendoza.