Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) presionan al Gobierno de Grecia para que cumpla con las reformas acordadas, que contemplan el despido de funcionarios públicos y privatizaciones o de lo contrario suspenderá los paquetes económicos para ese país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) amenaza con nuevas y duras medidas de austeridad al Gobierno de Grecia en caso de que esta nación no lleve a cabo las reformas que se han acordado, como son, por ejemplo, los despidos de funcionarios públicos, las privatizaciones y el aumento de los impuestos para los propietarios de viviendas.
El último informe del Fondo Monetario Internacional envía un ultimátum al Gobierno de Andonis Samarás para que acelere las reformas acordadas. En caso contrario amenaza con nuevas y muy duras medidas de austeridad y con “congelar” la ayuda económica internacional.
El FMI ha avisado que va a exigir nuevas reducciones de gastos, que afectarán sobre todo a los grupos sociales más débiles, si el Gobierno no logra ahorrar lo estimado en el acuerdo a través del llamado impuesto único de vivienda que, siendo mayor este año, va a perjudicar a todos los propietarios de casas.
Además, el FMI exige, por una parte, el despido de un total de quince mil funcionarios públicos hasta 2014 y pide, por otra parte, el avance de las privatizaciones de organismos públicos. Si todo esto no se lleva a cabo, no hay otra solución que las reducciones de salarios y pensiones.
Los acreedores piden al Gobierno griego que afronte con eficacia la evasión fiscal y reduzca el número de médicos que trabajan en los hospitales públicos, muchos de los cuales deben cerrar.
El informe del organismo internacional reconoce el peligro de que muchos de los objetivos económicos no puedan realizarse si hay inestabilidad política o agitaciones sociales.
En septiembre continuarán las negociaciones del Gobierno con los representantes de la llamada troika internacional conformada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), quienes decidirán si desbloquea el paquete de rescate.
Estos prestamistas internacionales de Grecia acordaron el pasado 8 de julio otorgar un rescate económico a ese país por un monto de 6 mil 800 millones de euros (unos 8 mil 721 millones 070 mil dólares) con la condición de que Atenas (capital) cumpla con una reforma estatal y administrativa, pero el nuevo ministro encargado de estas reformas, Kyriakos Mitsotakis, ya advirtió que necesita más tiempo para los recortes.
Estas políticas antigubernamentales que pretende aplicar el Gobierno ha provocado una serie de manifestaciones y protestas en esa nación; pues son los pobladores quienes finalmente pagan las consecuencias de la crisis económica que afecta al país y al continente europeo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) amenaza con nuevas y duras medidas de austeridad al Gobierno de Grecia en caso de que esta nación no lleve a cabo las reformas que se han acordado, como son, por ejemplo, los despidos de funcionarios públicos, las privatizaciones y el aumento de los impuestos para los propietarios de viviendas.
El último informe del Fondo Monetario Internacional envía un ultimátum al Gobierno de Andonis Samarás para que acelere las reformas acordadas. En caso contrario amenaza con nuevas y muy duras medidas de austeridad y con “congelar” la ayuda económica internacional.
El FMI ha avisado que va a exigir nuevas reducciones de gastos, que afectarán sobre todo a los grupos sociales más débiles, si el Gobierno no logra ahorrar lo estimado en el acuerdo a través del llamado impuesto único de vivienda que, siendo mayor este año, va a perjudicar a todos los propietarios de casas.
Además, el FMI exige, por una parte, el despido de un total de quince mil funcionarios públicos hasta 2014 y pide, por otra parte, el avance de las privatizaciones de organismos públicos. Si todo esto no se lleva a cabo, no hay otra solución que las reducciones de salarios y pensiones.
Los acreedores piden al Gobierno griego que afronte con eficacia la evasión fiscal y reduzca el número de médicos que trabajan en los hospitales públicos, muchos de los cuales deben cerrar.
El informe del organismo internacional reconoce el peligro de que muchos de los objetivos económicos no puedan realizarse si hay inestabilidad política o agitaciones sociales.
En septiembre continuarán las negociaciones del Gobierno con los representantes de la llamada troika internacional conformada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), quienes decidirán si desbloquea el paquete de rescate.
Estos prestamistas internacionales de Grecia acordaron el pasado 8 de julio otorgar un rescate económico a ese país por un monto de 6 mil 800 millones de euros (unos 8 mil 721 millones 070 mil dólares) con la condición de que Atenas (capital) cumpla con una reforma estatal y administrativa, pero el nuevo ministro encargado de estas reformas, Kyriakos Mitsotakis, ya advirtió que necesita más tiempo para los recortes.
Estas políticas antigubernamentales que pretende aplicar el Gobierno ha provocado una serie de manifestaciones y protestas en esa nación; pues son los pobladores quienes finalmente pagan las consecuencias de la crisis económica que afecta al país y al continente europeo.
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