En la última semana, el kirchnerismo y el Frente Renovador que lidera Sergio Massa tienen decidido pisarse los talones, incluso en la elección de los lugares que visitarán en el tramo final de la campaña electoral. Ayer pasó algo de eso. Por la mañana, el gobernador bonjaerense, Daniel Scioli visitó Tigre, la localidad que gobierna Massa. Visitó el Puerto de Frutos, el paseo turístico más conocido de la ciudad. Allí, en el barrio de Pacheco, también estuvo el vicepresidente Amado Boudou, con escasa convocatoria de público. En ninguna de esas visitas apareció el candidato K, Martín Insaurralde, que decidió quedarse en Lomas de Zamora, donde es intendente.
A pesar de esa ausencia, Scioli igual hizo campaña por él. “La fuerza del Frente para la Victoria está en la renovación permanente de sus dirigentes. Si no, miremos a todos los candidatos jóvenes que tenemos. Martín (Insaurralde) es una expresión de eso, de los jóvenes dirigentes que participan y que tienen responsabilidad de gestión”, obsequió el gobernador, que vive en ese partido, en Villa La Ñata.
Por la tarde, Scioli encabezó un encuentro con jóvenes en Avellaneda, una ciudad donde pocas horas más tarde estuvo Massa, hablando con profesionales locales. El intendente de Tigre se concentrará en el conurbano bonaerense, donde se encuentra la mayor parte de los votantes de la provincia más grande del país.
Para hoy, Scioli tiene prevista una recorrida por tres distritos “adversos” para el kirchnerismo, donde gobiernan intendentes massistas: San Martín, San Miguel y Malvinas Argentinas. Allí se mostrará junto con Insaurralde, una figura con poca presencia en la zona. El jueves, Scioli concurrirá al cierre de la campaña junto a Cristina Kirchner en el Teatro Coliseo, de la Capital Federal.
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