Hoy, tras una corta y repentinamente interrumpida campaña, comenzó la veda electoral previa a los comicios del domingo. Las PASO, elecciones partidarias internas y abiertas de alcance nacional, tendrán además su réplica provincial en tres distritos: Buenos Aires, San Luis y Chaco.
Las fuerzas políticas deberán alcanzar un piso de 1,5% de votos para llegar a la instancia definitiva que se dirimirá en octubre. Después de un cierre anticipado de las campañas, donde los distintos partidos suspendieron sus actos de cierre debido a la tragedia de Rosario, las encuestas muestran un panorama incierto en suelo bonaerense, el distrito electoral más importante del país.
Todas las miradas estarán puestas el domingo en la provincia de Buenos Aires, donde los candidatos Martín Insaurralde, por el Frente para la Victoria (FPV), y Sergio Massa, por el Frente Renovador (FR), mantienen una disputa cabeza a cabeza. Según se desprende de los análisis de varios consultores, la intención de voto para Massa comenzó alta en relación con sus competidores. De hecho, le otorgaban 10 puntos arriba de Insaurralde. Incluso ahora, la consultora Giacobbe y Asociados le da al tigrense un 39,3% de intención de voto contra un 29,8% de Insaurralde. Sin embargo, estos números son desmentidos por la consultora Equis, de Artemio López, quien asegura que "en Buenos Aires, que realiza el 38,1% de los votos nacionales, se observa una situación de empate técnico con diferencias por debajo del margen de error en las encuestas entre el FPV y el FR". Según el encuestador, a eso se suma "que el método de selección habitualmente utilizado sesga la muestra hacia los segmentos medios y altos favorables al FR, poseedores de teléfono fijo en su hogar, mientras los sectores populares del electorado favorable al FPV, en su mayoría poseen teléfono móvil". Para el director de Equis, "no es menor este señalamiento metodológico", porque "de la combinación del parque y la estratificación de la población bonaerense resulta que los estratos altos están sobrerrepresentados un 26 por ciento".
Pablo López Fiorito, de Ibarómetro, sostuvo que esos primeros diez puntos de diferencia entre los candidatos fue "un error inicial de poner en una medición a un candidato con exposición pública previa como Sergio Massa, con el intendente de Lomas de Zamora, que tenía escasas en la esfera pública". López Fiorito explicó que "Massa también se confundía con el oficialismo; consultados, la mayoría consideraba que era el candidato de Cristina". También se refirió a los cambios en la estrategia de campaña de Massa: "La primera –sostuvo– apostaba al poskirchnerismo. A medida que Insaurralde fue identificado como el único candidato kirchnerista, y crecía su conocimiento, mejoraba su imagen y su performance electoral, Massa perdía el voto kirchnerista 'confundido'. Eso mismo fue lo que lo obligó a cambiar el perfil de su campaña: de 'lo bueno que vuelve porque uno lo da' pasó a 'la disposición a pelear' con el gobierno nacional. Del poskirchnerismo al voto útil." En parte, por estos cambios de rumbo consideró que "la elección en la provincia de Buenos Aires tiene un final abierto, ningún resultado en este momento es definitivo".
En tanto, la consultora Isonomía dio cuenta de un proceso que ubicaba a Insaurralde con un 27% en julio y un 31% en agosto, mientas que Massa bajó de un 35% en julio a un 29% en los últimos días.
Por último, la consultora CEIS mostró un resultado de empate, con Massa con el 33,7% e Insaurralde, que arrancó desde un piso más bajo, con un 33,4 por ciento. Lejos le siguen Margarita Stolbizer, del Frente Progresista Cívico y Social, con un 12,1%, y por último Francisco De Narváez, del Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo, con un 10,4 por ciento.
Por su parte, Carlos Fara & Asociados realizó una medición desde el 3 al 5 de agosto, con apenas 250 casos del GBA, en la que dio cuenta de que Massa lograría un 37,8%, Insaurralde un 31,6%, De Narváez llegaría al 10,7% y Stolbizer al 8,8 por ciento.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, los números son más claros. Según Analogías, de Analía del Franco, para senadores la intención de voto la encabeza Gabriela Michetti, del PRO, con un 28%, seguida de Daniel Filmus del FPV con un 21 por ciento. Tercero se ubica Alfonso Prat-Gay como precandidato de Juntos con un 11%, y luego Fernando "Pino" Solanas, de Coalición Sur, con un 9,8%, ambos dentro del frente UNEN. En tanto, para diputados por la Ciudad la intención de votos la encabeza Sergio Bergman, del PRO, con un 22,4 por ciento. Lo sigue Elisa Carrió, de Unen, con un 16,4%, y tercero y cerca se ubica Juan Cabandié, del FPV con un 16,2 por ciento.
Según una encuesta de Equis elaborada entre el 5 y el 7 de agosto entre 455 casos, la intención de voto de Michetti para senadora es de 31,2%, seguida de Filmus con un 24 por ciento. Los indecisos se ubican en un tercer lugar con un 13,6 por ciento. Atrás están "Pino" Solanas, con un 6,1%, y Claudio Lozano, con un 5,5%. En tanto, para diputados, primero está Bergman, con un 19,3%, y segundo aparece el voto indeciso con un 18%. Tercera está Carrió, con un 17,9%, y cuarto Cabandié con un 16,9 por ciento. Por último, según Artemio López, Córdoba, el segundo distrito electoral, donde se nuclea el 10,6% de los votos nacionales, muestra un triunfo de la fórmula Schiaretti-Rossi con el 36% de los votos, seguidos por la UCR Aguad-Carrizo en torno al 20% y, finalmente, el FPV con la fórmula Scotto-Gill, cerca del 15 por ciento. En cuanto al PRO, tampoco funciona en La Docta, donde el ex árbitro Héctor Baldassi pelea palmo a palmo con el inefable Domingo Cavallo, en torno al módico 6% de los votos.
Santa Fe, cuarto distrito nacional con el 9,3% de los totales, muestra un panorama muy propicio para la fórmula Binner-Barletta, por sobre el 45% de los votos, seguidos por el FPV encabezado por Jorge Obeid, cerca del 30%, y finalmente el PRO, representado por Miguel del Sel, con el 20 por ciento.
Esta nota cumple los requisitos de la veda establecida por la ley electoral, publicando en hora los datos que se informaron..
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