Un comunicado del vocero oficial del organismo mundial ratificó la creciente preocupación del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por el desarrollo de los acontecimientos en ese país árabe.
La declaración reiteró el respaldo del titular de la ONU a "los derechos de los egipcios a la protesta pacífica" e instó a las autoridades interinas a "terminar los arrestos arbitrarios y otras formas de hostigamiento".
En ese sentido, pidió la liberación o revisión de las causas abiertas contra el depuesto presidente, Mohammed Morsi, y los líderes de la Hermandad Musulmana actualmente en prisión.
La crisis en Egipto está marcada ahora por el plazo de 24 horas dictado por el gobierno interino para que esa organización vinculada a Morsi acepte el programa de reconciliación nacional divulgado por las autoridades que asumieron el poder hace casi un mes.
Desde entonces han muerto más de 150 personas en disturbios generados por la deposición de Morsi en El Cairo y en ciudades del interior.
Para mañana están convocadas manifestaciones de signo contrario de respaldo a Morsi y de apoyo al régimen imperante desde su derrocamiento.
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