Un tren de alta velocidad que llevaba 238 personas a bordo descarriló en Galicia, noroeste de España, y causó al menos 60 muertos. El accidente dejó además alrededor de un centenar de heridos, muchos de ellos de gravedad. Es el primer accidente ferroviario con víctimas fatales en una línea de alta velocidad española y una de las peores tragedias ferroviarias en la historia del país.
El tren de 13 vagones que cubría el recorrido Madrid-Ferrol, se salió de las vías a las nueve de la noche (hora local) durante una curva cerrada que se encuentra cerca de la estación de Santiago de Compostela. Ese tramo ya había sido calificado como "difícil" por los técnicos en el momento de su inauguración.
Algunos sobrevivientes señalaron que el ferrocarril avanzaba a una velocidad muy elevada y sugirieron que eso podría haber causado el accidente. Versiones periodísticas respaldaron esas denuncias amparándose en una supuesta conversación que el maquinista habría tenido con los primeros agentes policiales que acudieron al lugar. Según la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE), que anunció el inicio de una investigación, la velocidad máxima para ingresar a esa curva es de 80 kilómetros por hora.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, fue la única representante del Ejecutivo que se desplazó hasta la zona del siniestro. El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, publicó un mensaje de apoyo a las víctimas en Twitter y se mantuvo en "contacto permanente" con la integrante de su gabinete. El titular del Ejecutivo aseguró, además, que mañana por la mañana se trasladará al lugar del accidente.
Según los testigos, la máquina del tren y los cuatro primeros vagones se salieron de las vías produciendo que el resto de la formación vuelque. La edición digital del diario El País, agregó que un vagón se prendió fuego y otro "voló sobre un talud a cinco metros de altura y 15 de distancia de la ví"”.
Hasta el lugar se desplazaron dotaciones de policía, bomberos y equipos sanitarios. Los heridos fueron trasladados al Hospital Universitario de Santiago (CHUS) y el gobierno regional gallego hizo un llamamiento para solicitar al público donaciones de sangre. Ayer por la noche, una grúa gigante había sido trasladada al lugar para mover los restos de los vagones, entre los que se encuentran todavía personas atrapadas.
El suceso tuvo lugar cuando Galicia se preparaba para vivir hoy el día de Santiago, la festividad más importante de la región española. La noche grande de fiestas era ayer y el gobierno regional suspendió todos los actos tras el descarrilamiento.
El accidente ferroviario del Alvia Madrid-Ferrol es, por su elevado número de víctimas mortales, el tercero más grave ocurrido en la historia de España y es también el primer accidente con muertos ocurrido en España en una línea de Alta Velocidad.
Este siniestro se suma a otros dos del mismo tipo y gravedad que tuvieron lugar en el mundo desde el mes de junio. El 12 de julio murieron seis personas y una treintena resultó herida al descarrilar un tren en Francia. Unos días antes, el 7 de julio, el accidente de otro tren cargado de petróleo en Canadá dejó 50 muertos.
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