“Sin duda que se trata de un hecho muy grave porque puso en peligro la vida de la gente que ayer participó en el festival “Primavera sin Monsanto”, y por lo tanto la CTA exigió a las autoridades competentes que inmediatamente tomen cartas en el asunto e intimen a la empresa a deselectrificar el alambrado”, afirmó.
Por otra parte, Dreizik manifestó que “desde el miércoles el ingreso a la planta de Monsanto está bloqueado por las organizaciones sociales que están preparando el festival y por lo tanto la actividad es nula porque no pueden ingresar los camiones a la obra”.
“La CTA-Córdoba acompaña desde hace mucho tiempo a los vecinos de Malvinas Argentinas en su lucha para impedir la instalación de Monsanto en esa localidad porque es un atentado a la vida y al medio ambiente”, enfatizó el dirigente.
El “Festival Primavera sin Monsanto” es organizado por la agrupación de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo, la Agrupación Malvinas Argentina Lucha por la Vida y la Asamblea Córdoba Ciudad Despierta, y cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones sociales y sindicales como el Instituto de Salud y Medio Ambiente Laboral (ISLyMA-CTA), el CISPREN, AMMAR-Córdoba y ATE-Córdoba, entre otras.
“La gente ha tomado conciencia y esto se va a demostrar este 19 de septiembre cuando todos nos congreguemos en Malvinas Argentinas, porque vamos a estar defendiendo el derecho a la vida y la salud de nuestro hijos”, aseguró Sofía Gatica, de Madres de Ituzaingó Anexo
El Festival se desarrolló frente al predio adquirido por Monsanto sobre la Ruta A-88 en Malvinas Argentinas y participaron artistas locales y nacionales, miembros de organizaciones sociales y campesinas, organizaciones partidarias y sindicales, colectivo de artistas, estudiantes y vecinos.
El arte, la ciencia y el compromiso con los derechos humanos y la salud comunitaria es el marco para visibilizar a las víctimas de este modelo, y a los pueblos que luchan defendiendo la vida y su entorno natural.
En la ocasión brindó una charla el director del Laboratorio de Embriología Molecular del CONICET-UBA, Andrés Carrasco.
"Venden nuestra salud"
“
¡Los gobiernos venden nuestra salud!”, denunció Sofía Gatica desde el escenario, en la apertura del festival Primavera Sin Monsanto, que se realizó ayer en la localidad de Malvinas Argentinas.
“La principal responsable es la Presidenta, que firma acuerdos en Estados Unidos. Y también la Provincia y la Municipalidad de Malvinas, que permiten que esta empresa se instale”, continuó la referente de las Madres de Ituzaingó Anexo. Ese grupo, junto con la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida y el Colectivo de Asambleas Socioambientales, organizaron el evento.
El festival se realizó frente a la semillera que Monsanto construye en Malvinas, sobre la ruta N° 88, a unos 16 kilómetros al oeste de la Capital. Se presentaron bandas de música y hubo una charla a cargo del médico Andrés Carrasco, investigador del CONICET.
“Los gobiernos deberían escuchar cuando la gente dice no”, sostuvo Carrasco. “Monsanto es una manera de privatizar la agricultura, esta tecnología sirve para apropiarse del territorio y de las semillas. Cinco empresas en el mundo tienen el control del 80 por ciento de las semillas. ¿Vamos a tener una agricultura controlada por cinco empresas? ¿El Gobierno no ve que eso es una lesión a la soberanía?”, se preguntó el investigador.
Participó, además, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) y el movimiento Millones contra Monsanto. “Llamamos a la gente a sumarse contra la ley de semillas, contra la que están resistiendo en Chile y en Colombia”, sostuvo Jimena Romero, de Millones contra Monsanto, en referencia al proyecto de ley que prohibiría la posibilidad de acopiar y hacer uso libre de las semillas, contra el que ya se manifestaron la Federación Agraria y movimientos campesinos.
También estuvo presente la Fundación Che Pibe, de Lomas de Zamora. “Este modelo de producción expulsa a las familias del campo, que emigran a los cordones urbanos, donde padecen el desempleo y el hacinamiento”, dijo Sergio Val, de esa fundación bonaerense.
“La principal responsable es la Presidenta, que firma acuerdos en Estados Unidos. Y también la Provincia y la Municipalidad de Malvinas, que permiten que esta empresa se instale”, continuó la referente de las Madres de Ituzaingó Anexo. Ese grupo, junto con la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida y el Colectivo de Asambleas Socioambientales, organizaron el evento.
El festival se realizó frente a la semillera que Monsanto construye en Malvinas, sobre la ruta N° 88, a unos 16 kilómetros al oeste de la Capital. Se presentaron bandas de música y hubo una charla a cargo del médico Andrés Carrasco, investigador del CONICET.
“Los gobiernos deberían escuchar cuando la gente dice no”, sostuvo Carrasco. “Monsanto es una manera de privatizar la agricultura, esta tecnología sirve para apropiarse del territorio y de las semillas. Cinco empresas en el mundo tienen el control del 80 por ciento de las semillas. ¿Vamos a tener una agricultura controlada por cinco empresas? ¿El Gobierno no ve que eso es una lesión a la soberanía?”, se preguntó el investigador.
Participó, además, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) y el movimiento Millones contra Monsanto. “Llamamos a la gente a sumarse contra la ley de semillas, contra la que están resistiendo en Chile y en Colombia”, sostuvo Jimena Romero, de Millones contra Monsanto, en referencia al proyecto de ley que prohibiría la posibilidad de acopiar y hacer uso libre de las semillas, contra el que ya se manifestaron la Federación Agraria y movimientos campesinos.
También estuvo presente la Fundación Che Pibe, de Lomas de Zamora. “Este modelo de producción expulsa a las familias del campo, que emigran a los cordones urbanos, donde padecen el desempleo y el hacinamiento”, dijo Sergio Val, de esa fundación bonaerense.
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