domingo, 14 de julio de 2013

El mandato venezolano del Mercosur del futuro.

Imagen activa












El Mercado Común del Sur (Mercosur), pese a sus limitaciones y reforzado aquí por varios países asociados, tiene como desafío central la profundización y ampliación de la integración regional.

En esa meta coincidieron todos los oradores de la recién concluida cumbre, en que Venezuela asumió entre aplausos la presidencia pro témpore del bloque.

El mecanismo de integración crece ahora con las adhesiones de Bolivia, Ecuador, Guyana y Surinam, entre otros, para alcanzar de una u otra forma toda Latinoamérica.

Ratificó además sus nexos con instancias como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Unión de Naciones Suramericanas y la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América.

Asimismo, con la Asociación Latinoamericana de Integración, el Sistema de la Integración Centroamericana, el Sistema Económico Latinoamericano, la Comunidad Andina de Fomento y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Visto así, el desafío de la presidencia temporal venezolana entraña un compromiso mayor de toda la región, del Atlántico al Pacífico y del Cono Sur al Caribe.

Desde los primeros discursos, estuvo presente el ejemplo y legado del fallecido presidente comandante Hugo Chávez, recordado especialmente por los mandatarios de los Estados Partes: José Mujica, Evo Morales, Cristina Fernández y Dilma Rousseff.

Bolivia firmó su adhesión el 7 de diciembre de 2012, y ahora solo faltan las ratificaciones de los países miembros para ser miembro pleno.

También por los representantes de los Estados Asociados, los invitados especiales y los organismos internacionales.

Asistieron mandatarios y delegados de alto nivel de Cuba, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Perú, Chile, Colombia, Guyana y Surinam, entre otros.

La cumbre emitió dos comunicados, con más de un centenar de puntos (incluidas 16 resoluciones nuevas), muchos de ellos de carácter institucional, y cuatro decisiones políticas que marcan el nuevo rumbo del actual mandato del Mercosur.

Primero, expresan total solidaridad con el presidente boliviano, Evo Morales, tras ser agraviado en Europa, con críticas a las actitudes hostiles y prácticas neocoloniales de Francia, España, Portugal e Italia por impedir el libre tránsito de su avión presidencial.

Otra decisión reafirmó el derecho fundamental de los pueblos al asilo humanitario y recordó el caso del exanalista de la CIA Edward Snowden, a quien tres países del Mercosur ofrecieron asilo. El acuerdo también demanda garantías de tránsito seguro para todo asilado.

La tercera decisión denuncia las acciones de espionaje masivo por parte de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia, las que -precisa el texto- afectan a todos los países de la región.

Tras anunciar que llevarán la denuncia al Consejo de Seguridad de la ONU, los mandatarios acordaron trabajar para garantizar la seguridad cibernética de la región en defensa de su soberanía.

La cuarta decisión levanta la suspensión aplicada a Paraguay para que pueda retornar al Mercosur a partir del 15 de agosto próximo, cuando Horacio Cartes asuma la presidencia de ese vecino país.

Maduro, antes y después de asumir la presidencia temporal del Mercosur, insistió en que facilitará esa pronta reincorporación.

Según expertos consultados por Prensa Latina, el Mercosur actual, junto con demostrar su capacidad de abrir sus puertas, también deberá enfrentar una agenda interna para su consolidación y proyección como organismo de integración.

El bloque, hoy ampliado y fortalecido, podría transformarse, desarrollando medidas de complementación, de integración, más allá de aranceles y comercio, según manifestaron varios participantes de la cumbre.

El Mercosur puede repotenciarse con una mirada mucho más amplia, que englobe a toda América Latina, aseguraron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario