lunes, 4 de noviembre de 2013

Obama dijo a sus asistentes que él era "muy bueno para asesinar personas".

Según el nuevo libro "Double Down", en el que los periodistas Marcos Halperin y John Heilemann registran la elección presidencial de 2012, el presidente Barack Obama le dijo a sus asistentes que él es "muy bueno para asesinar personas" mientras discutía ataques de aviones no tripulados.


Peter Hamby, periodista del diario The Washington Post, informó la perla en su reseña del libro.

La afirmación del comandante en jefe de EE. UU. es tan indiscutible como sombría.

Obama supervisó la escalada en el 2009 en Afganistán, 145 ataques de drones Predator en las operaciones de la OTAN contra Libia en 2011, el supuesto allanamiento que mató a Osama bin Laden en mayo de 2012, y ataques de drones que asesinaron al líder del talibán paquistaní y un alto miembro del grupo militante al Shabab con base en Somalia esta semana.

Su gobierno también expandió la guerra de drones: Han habido 326 ataques con aviones no tripulados en Paquistán, 93 en Yémen y varios en Somalia, en comparación con un total de 52 ataques bajo el gobierno de George W. Bush.

En el gobierno de Obama, operadores estadounidenses de aviones no tripulados comenzaron a practicar "ataques distintivos", una táctica en la que se eligen los objetivos sobre la base de patrones de conducta sospechosa y las identidades de aquellos que deben ser asesinados no se conocen necesariamente. (El gobierno considera a todos los "hombres en edad militar" en una zona de ataque como combatientes).

Además, la preocupante tendencia del "doble disparo" - bombardeando el mismo lugar en rápida sucesión y frecuentemente atacando a socorristas - se ha convertido en una práctica común.

No hace falta decir que ha sido asesinada mucha gente inocente.

Obama también ha abrazado la expansión de misiones de captura/asesinato por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC por sus siglas en inglés) después de que se convirtió en la herramienta principal de "la lucha contra el terrorismo" del gobierno de Bush.

Un operador del JSOC dijo al periodista de investigación Jeremy Scahill, autor de "Guerras Sucias: El Mundo es un Campo de Batalla" (Dirty Wars: The World Is A Battlefield), que las operaciones se convirtieron "más duras, más rápidas, más ágiles con el total apoyo de la Casa Blanca" bajo el gobierno de Obama.

Scahill, que también hizo un documental de "Guerras Sucias", le expresó a la NBC News que Obama "pasará a la historia como el presidente que legitimó y sistematizó un proceso mediante el cual Estados Unidos impone el derecho de conducir operaciones de asesinato en todo el mundo".

Así que es cierto que el presidente Obama es "muy bueno para matar gente", pero ha demostrado que no es necesariamente noble.

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