viernes, 18 de octubre de 2013

El kirchnerismo realizo su propio "17 de Octubre". Cuatro actos, según cada "peronismo".


Militantes de distintas agrupaciones kirchneristas, funcionarios y dirigentes colmaron ayer la Plaza de Mayo y festejaron el Día de la Lealtad en un clima alegre y signado por un mensaje de apoyo para la presidenta Cristina Fernández, quien cumple con un estricto reposo médico tras la operación. Sin escenario ni oradores, y a diez días de las elecciones legislativas, la convocatoria fusionó la clásica liturgia y el color de las grandes movilizaciones peronistas con la espontaneidad de los autoconvocados. 

El comentario, en alusión a la tarde primaveral, se repetía en las columnas que formaban las 60 mil personas que se congregaron ayer en la Plaza: "Es un día peronista." Después de las 17, comenzaron a entrar, por Diagonal Norte y Diagonal Sur, las agrupaciones con sus banderas: La Cámpora, Kolina, Unidos y Organizados, Miles, Juventud Peronista y el Movimiento Evita, entre otros. Ante la ausencia de la presidenta, la concentración fue convocada por las redes sociales y las organizaciones contrarreloj, pero se evitó toda pátina oficial. "Vamos por vos, por Cristina, por todos y todas", "Todos a la plaza por Cristina y por Argentina" y "Las patas en la fuente, los votos en las urnas" fueron algunos de los lemas convocantes. La puesta en escena esta vez fue mínima: un sistema de sonido potente y una pantalla para proyectar videos a la altura de la Pirámide de Mayo. La ausencia de escenario y de oradores hizo que la convocatoria ganara en espontaneidad: la militancia kirchnerista se desplegó por las calles céntricas en toda su pluralidad y los funcionarios recorrieron la Plaza.
Por Avenida de Mayo avanzaban los diputados del bloque oficialista: Juliana Di Tullio, Carlos Kunkel, Héctor Recalde, Diana Conti y Carlos Gdanky, quien aportó una nutrida cantidad de militantes de la UOM de La Matanza que seguía de cerca los pasos del bloque. "Quedate quieto Flaco que vas a salir movido en todas las fotos", retó Conti a Kunkel, quien no paraba de abrazarse y sacarse fotos con todo aquel que se acercara. Al entrar a la Plaza, los diputados fueron recibidos con un aplauso cerrado y los contagiaron con el cántico, ya clásico, que entonaban en ese momento: "Tomala vos, dámela a mí, el que no salta es de Clarín." Por Diagonal Sur, la ministra de Industria Débora Giorgi se mezclaba entre las banderas verdes de Kolina. A pocos metros, caminaban el ministro de Trabajo Carlos Tomada y el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto. 

"El pueblo es leal a la presidenta que tiene un compromiso inquebrantable con la gente", dijo el vicepresidente Amado Boudou, en ejercicio del Poder Ejecutivo, al salir de la oficina que usa en el Banco Nación. Durante más de una hora recorrió la Avenida Rivadavia mientras lo tironeaban del saco para sacarse una foto. Después, quiso que lo registraran con una cartulina que llevaba una militante y rezaba: "Lealtad a Cristina." Más tarde se sumó el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, quien comentó que "la presidenta se viene recuperando y está en contacto permanente con todos sus colaboradores". 

El ministro de Defensa Agustín Rossi definió a la lealtad como un valor y señaló que "leales son aquellos que siempre están defendiendo las mismas ideas y se mantienen en la misma vereda". Sin mencionarlo, lanzó una dura crítica a Sergio Massa, en un contexto político marcado por los diez días que restan para las elecciones legislativas: "El hecho de mantener las convicciones nos aleja muchísimo de aquellos candidatos que hoy están de moda." También analizó el impacto de la ausencia de la mandataria en una fecha relevante para el peronismo: "La ausencia de la presidenta es una singularidad, pero es una ausencia física, porque Cristina está muy presente hoy acá; los que estamos aquí venimos a ratificar su liderazgo."

A los costados de las columnas importantes, se acomodaban los autoconvocados. Con el saco colgado en el brazo tras un día largo de oficina o con el celular en mano para registrar cada postal, los simpatizantes del kirchnerismo se acercaron a un festejo que antes solía ser exclusivo para peronistas. 

El sindicalismo también estuvo presente: participaron trabajadores de SMATA –que partió desde su sede en Avenida Belgrano al 600–, de la UOCRA, de la UOM y de UPCN.
La convocatoria generó también un nuevo capítulo de esa competencia implícita de la que participan los militantes para generar el cartel o la performance más original. "Peón Vuelve", una agrupación de ajedrecistas kirchneristas, instaló varias mesas con tableros donde se daban partidas picantes bajo una consigna simbólica para el peronismo: "La fuerza la tiene el peón." A pocos metros, un grupo de artistas enseñaba la técnica de grabado sobre tela y multiplicaba la imagen de la presidenta. La Cámpora, esta vez, apostó a la representación teatral: 20 militantes caracterizados como trabajadores protagonizaban una escena clásica de aquel 17 de octubre de 1945 y metían "las patas en la fuente". La valla que divide la Plaza en dos sectores se convirtió ayer en un inmenso mural popular repleto de mensajes de apoyo para la presidenta. 

A la altura de la Pirámide de Mayo, la organización instaló un potente sistema de sonido y una pantalla. El actor Gerardo Romano contó que se había acercado para "ver qué pasaba" pero terminó oficiando de conductor junto a una militante. Esta vez no hubo locutores ni discursos. Un compilado de mensajes de Perón y Eva y de Néstor y Cristina se reproducía en loop y emocionaba a los militantes que interrumpían los mensajes históricos con los cánticos más coyunturales. Atento y rodeado por los jóvenes de las agrupaciones, el secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga miraba el compilado y charlaba con otros funcionarios.
Pasadas las 19, unas gotas amenazaron con interrumpir la fiesta, pero la amenaza no se concretó. Fue en ese momento que el actor anunció que los organizadores calculaban que habían llegado unas 80 mil personas, aunque más tarde la Policía calculó que eran 60 mil. Después, leyó una carta de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini: "Lealtad a Perón, a Eva, a Néstor, a Cristina y también lealtad para nuestros hijos y los que dieron la vida por la Patria." 

La versión clásica del Himno no conformó a los militantes, que eligieron entonar las estrofas con la cadencia encendida de las canchas de fútbol. Minutos antes de las 20, la Marcha Peronista, que en algunos sectores de la Plaza se festejó con un enorme pogo, cerró una jornada de Lealtad a los símbolos históricos del peronismo pero también, en la cuenta regresiva para las elecciones, apuntaló el apoyo al kirchnerismo y al liderazgo de la presidenta. 

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