sábado, 7 de septiembre de 2013

Católicos del mundo se unen hoy al Papa, en oración y ayuno, pidiendo por la paz.

Una vigilia de cuatro horas presidida por el papa Francisco y a la que se unirán millones de personas desde todo el mundo, de otras religiones, con un mismo objetivo: pedir por la paz. La plaza de San Pedro será el escenario de este histórico momento. Cuando a las 19 (14 en la Argentina) el Santo Padre comience la celebración con el saludo litúrgico y a continuación la Iglesia cante el “Veni Creator”, el mundo entero se unirá, en cada país, en cada iglesia, en los hogares, creyentes y no creyentes en una única plegaria rogar por la paz y por el fin de los conflictos bélicos.

 El papa Francisco convocó a esta jornada mundial de ayuno y oración el domingo pasado durante el rezo del Ángelus y durante toda la semana se fueron unieron adhesiones y respuestas favorables que se unieron al clamor del Papa. Benedicto XVI se une también a la invitación de ayuno y oración del papa Francisco, indicó monseñor Gänswein, secretario del papa emérito y prefecto de la Casa Pontificia. 

Una vigilia de cuatro horas presidida por el papa Francisco y a la que se unirán millones de personas desde todo el mundo, de otras religiones, con un mismo objetivo: pedir por la paz. La plaza de San Pedro será el escenario de este histórico momento. Cuando a las 19 (14 en la Argentina) el Santo Padre comience la celebración con el saludo litúrgico y a continuación la Iglesia cante el “Veni Creator”, el mundo entero se unirá, en cada país, en cada iglesia, en los hogares, creyentes y no creyentes en una única plegaria rogar por la paz y por el fin de los conflictos bélicos. El papa Francisco convocó a esta jornada mundial de ayuno y oración el domingo pasado durante el rezo del Ángelus y durante toda la semana se fueron unieron adhesiones y respuestas favorables que se unieron al clamor del Papa.

Benedicto XVI se une también a la invitación de ayuno y oración del papa Francisco, indicó monseñor Gänswein, secretario del papa emérito y prefecto de la Casa Pontificia.

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