lunes, 19 de agosto de 2013

Pesar por el fallecimiento de la abogada María Elba Martínez.

Tras pelear contra una dura enfermedad, falleció ayer la abogada penalista y de derechos humanos María Elba Martínez. Familiares, amigos, miembros de organizaciones sociales y de derechos humanos despidieron sus restos durante la jornada. Semblanza in memoriam.

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Como lo hizo a lo largo de su vida luchó a brazo partido contra un cáncer que la fue consumiendo poco a poco. Este domingo, sus compañeros de lucha acompañaron su partida. Numerosas muestras de afecto y reconocimiento a la tarea militante llevada a cabo por esta mujer fueron difundidas por las redes sociales. Un amplio arco de organizaciones, instituciones y personalidades destacadas se manifestó en ese sentido. Desde Roma, Adolfo Pérez Esquivel, titular del Serpaj, destacó la labor de la abogada quien fuera referente de esa organización en Córdoba.

El último Día Internacional de la Mujer, el Cispren y la Asociación Gremial de Empleados Judiciales la homenajearon durante un emotivo acto al que asistió junto a su hijo Pablo Napolitano. En esa oportunidad el abogado Hugo vaca Narvaja leyó un texto que esboza una parte de su larga y comprometida trayectoria con las causas populares. Prensared reproduce la semblanza en su memoria.

“La búsqueda de la verdad y la justicia signan la vasta trayectoria de María Elba Martínez, en las causas contra los delitos de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado, denunciando el plan sistemático de exterminio de opositores políticos y de apropiación de menores.

Además, la abogada del servicio de Paz y Justicia (Serpaj) Regional Centro siempre señaló la complicidad de los poderes que constituyen lo que hoy se define certeramente como “dictadura cívico-militar”.

En lo económico, investigando el rol de grandes empresas, como Mercedez Benz y Papel Prensa, o en Córdoba, con las financieras Condecor -donde era gerente el torturador y jefe de La Perla Héctor Vergés- y Centro Financiero, además del despojo a los hermanos Iaccarino y el robo miserable de las patotas que ingresaban a la casa de los secuestrados y después vendían sus bienes.

También puso al descubierto la complicidad de la Iglesia Católica, al denunciar junto a Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, al Arzobispado de Córdoba, presidido en ese momento por el obispo Raúl Primatesta, por su responsabilidad en la detención de cinco religiosos durante la última dictadura.

Desde una visión amplia y actualizada de los derechos humanos, María Elba Martínez llevó adelante las causas del Sindicato del Personal de Obras Sanitarias (Sipos) en su comprometida lucha contra la privatización; de la Junta Gremial Interna del Banco de Córdoba, donde participó de las denuncias de corrupción contra el gobierno de Eduardo César Angeloz; fue abogada querellante en el caso del crimen del ingeniero y ex senador Regino Maders, quien denunció los negociados que involucraban al poder político y económico; también representó a la familia de David Moreno, el niño asesinado en Córdoba por la policía el 20 de diciembre de 2001, crimen que permanece impune.

Y fue la primera abogada de las Madres de Barrio Ituzaingó, causa donde sostiene que, además de las fumigaciones, hay mucho todavía por investigar para develar las causas de las enfermedades de los niños de ese barrio. Asistió además a los 30 vecinos que presentaron amparos por el desalojo de Villa La Maternidad y al gremio de Sipos en su larga lucha contra la privatización del Agua en Córdoba.

Desde hace años, integra a través del Serpaj el Tribunal Permanente de los Pueblos y también forma parte del Comité Honorario de la Comisión Nacional de Investigación del Genocidio para el resarcimiento histórico de los Pueblos Originarios de Argentina.

Luego de anuladas las leyes de impunidad, fue querellante en el año 2009 en la causa Menéndez II (Albareda, Morales y Moyano) y en 2010 –junto a Hugo Vaca Narvaja (h)- en la causa Videla, donde fueron condenados los responsables de los fusilamientos de presos políticos de la UP1. En la actualidad, es querellante de la megacausa de los campos de concentración de La Perla y La Ribera, representando a 54 víctimas.

Durante la larga y trabajosa lucha contra la impunidad, María Elba Martínez no se conformó solo con “verdad histórica” y condena simbólica, y batalló empecinadamente para alcanzar una justicia concreta y real. A tal punto, que la causa que constituye el núcleo de la investigación que desembocó en el actual megajuicio de La Perla y La Ribera lleva su nombre: “Adolfo Pérez Esquivel – María Elba Martínez, su denuncia”.

Texto de la semblanza: Alexis Oliva, Myriam Mohaded y Marta Cisneros

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