Otro medio que cierra y deja trabajadores en la calle

La Revista El Guardián cerró sus puertas de forma intempestiva. Se lo notificó a la redacción el último martes por la tarde, cuando había fotógrafos trabajando en la salida del próximo número.

La revista El Guardián, propiedad del empresario y ex banquero Raúl Moneta, cerró el último martes luego de comunicarle a sus empleados que no se seguiría editando. La publicación tuvo dos años y tres meses de vida y 116 ediciones. Esta es la segunda vez que sale de circulación.

En la actualidad, El Guardián contaba con más de 30 empleados, entre periodistas, diseñadores y fotógrafos. La revista, cuya propietaria es Editorial Apache SA, se editó semanalmente hasta el 25 de abril pasado y luego fue mensual. Bajo esta última frecuencia tuvo sólo una edición.

Según dijo Mauro Federico, uno de los periodistas que trabajaba en la revista, hace tres meses les llegó un aviso. La empresa convocó a retiros voluntarios, y el 40 por ciento de la plantilla aceptó la oferta. Ese fue el primer paso: significó una merma del personal para producir la revista y para un portal que iba a salir en junio.

Los despedidos conforman alrededor de 40 familias, muchas de ellas provenientes como trabajadores de lo que fuera el cierre del diario Crítica. Esta vez, aunque aún de palabra, la empresa se comprometió a abonar la indemnización correspondiente, aunque la propuesta hecha a los trabajadores no los conforma dado que le ofrecieron el pago de la misma en 12 cuotas. “Nosotros a ese monto queremos agregarle alrededor del 25 por ciento por la inflación”, afirmó Mauro Federico.

Además, el conductor de "Sobre la Hora" programa que se emite por Radio Spendid, propiedad del mismo grupo de la revista El Guardián, dijo que “el gremio periodístico está atravesando un duro momento” por la reducción de pauta estatal en algunos medios y privada en otros, y esto se ve reflejado en ofrecimientos que mucho distan de la realidad económica, como por ejemplo propuestas de aumento de un 12 por ciento, o la interrupción de colaboraciones en otros medios.

“No hay distinciones ideológicas, acá tanto Spolsky como Magneto o la gente de Página 12 o la gente de La Nación operan con el mismo criterio que es el criterio de los empresarios, y cuando los números no les cierran utilizan como variable de ajuste el propio salario o el propio trabajo de la gente que se dedica a esto, es decir, de los laburantes”, concluyó Mauro Federico.

APN