martes, 28 de mayo de 2013

La mejor manera de recordar el Cordobazo, por Julio Macera.*

Este miércoles 29 de mayo la CTA resolvió llevar adelante la jornada de Paro, Cortes y Movilización aprobada por unanimidad en su reciente Congreso Nacional.

La fecha elegida no es casual, el 29 de mayo de 1969 la clase obrera cordobesa encabezó una de las jornadas de lucha más importante de nuestra historia reciente. Ese día, el conjunto del movimiento obrero organizado de esa provincia nos legó una muestra de lo que hoy llamamos “unidad en la acción”.

Dirigentes del peronismo combativo como Atilio López, y clasistas como Agustín Tosco, marcharon junto a Elpidio Torres, un notorio vandorista que estaba al frente del SMATA cordobés. Los unió el reclamo sindical y la protesta frente al gobierno del general Onganía que pretendía un destino de eternidad para la dictadura que encabezaba.

Esa unidad en la acción y la represión de la policía local, terminó por unir al estudiantado mediterráneo primero y al conjunto de la población después, en esa jornada de lucha popular.

Sin embargo se equivocan quienes suponen al Cordobazo como un fenómeno espontaneo. No puede entendérselo sin la lucha de los obreros portuarios entre fines del 66 y comienzos del 67, la lucha de los trabajadores del azúcar en Tucumán contra las suspensiones y los cierres de ingenios y los primeros piquetes de ruta que llevan adelante en Enero de 1967. No menos importante fue la huelga general universitaria tres años antes del Cordobazo y el asesinato durante la misma del estudiante y obrero del SMATA, Santiago Pampillón.

Por otro lado, la creación de la CGT de los Argentinos en el año 68, marcó un hito en el desarrollo de las luchas obreras; a su calor se sucedieron las luchas de los ferroviarios y los petroleros de Ensenada y fue además, un espacio de confluencia entre los sindicatos y un sector de intelectuales que daban sus primeros pasos en el peronismo como Rodolfo Walsh.

En ese marco es que se dan movilizaciones obrero-estudiantiles en Rosario, donde es asesinado un estudiante y obrero metalúrgico. Por su parte, también se movilizan los estudiantes correntinos por el cierre del comedor universitario y la policía asesina a uno de los manifestantes.

En ese clima es que la minoritaria CGT de los Argentinos de Córdoba resuelve convocar a un paro general y este, sumada ya la participación de la CGT llamada “legalista” y que incluía a los gremios del transporte y los metal-mecánicos es lo que termina construyendo “el Cordobazo”.

Por supuesto que estos son tiempos distintos, pero la situación de los trabajadores no ha sufrido tantos cambios a favor, al contrario. Calculemos que en ese momento Córdoba era una provincia con plena ocupación y los salarios más altos del país y la razón central de la huelga era el intento del gobierno de hacer trabajar a los obreros fabriles los sábados.

Este miércoles 29 de mayo la CTA va a recordar a los luchadores del Cordobazo de la mejor manera posible, en las calles y exigiendo sueldo mínimo, vital y móvil, jubilación mínima y planes sociales equivalentes a la canasta familiar, paritarias libres, eliminación del impuesto a los salarios, el fin del trabajo precario, la derogación de la ley antiterrorista y en defensa del derecho a la tierra y la vivienda digna de todos y en especial de nuestros hermanos originarios.
Lo hacemos convencidos que, como decía la CGT de los Argentinos: Solo el pueblo salvará al pueblo.


*Julio Macera pertenece a APM, Asociación de Agentes de Propaganda Médica (visitadores médicos) y es el actual Secretario Adjunto de CTA Capital Federal

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