lunes, 24 de junio de 2013

Fernando "Pino" Solanas le escribió al Papa Francisco.

Carta de Fernando “Pino” Solanas, diputado nacional de Proyecto Sur, a su Santidad Francisco I:

"Buenos Aires, 21/06/2013
A su Santidad, el Papa Francisco
Estimado Jorge:
Desde nuestro movimiento Proyecto Sur queremos enviarle un fervoroso saludo en sus cien días de pontificado y nuestra felicitación por sus generosos gestos y mensajes evangélicos.
Gracias a la gentileza del compañero Gustavo Vera, le hacemos llegar estas líneas y un informe adjunto sobre los delitos ambientales de los compañeros abogados Darío Duch y Meo Guzmán.
Queremos contarle que junto a otras causas paradigmáticas y organizaciones sociales y ambientalistas, nosotros venimos luchando por la defensa de la naturaleza, el agua y la vida misma, amenazada hoy por la acción depredadora y contaminante de un modelo económico extractivo. Como usted sabe, la civilización del consumismo y el automóvil ha provocado el recalentamiento global, cuya víctima es la desaparición de miles de especies vegetales y animales. Un reciente estudio de la Universidad de East Anglia, señala que, si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, en el año 2080 más del 57% de las plantas y un tercio de los animales se verán afectados por el aumento de la temperatura.
La biodiversidad está amenazada, no solamente por el cambio climático, sino además a causa de la acción depredadora e impune que realizan las corporaciones internacionales en su búsqueda de minerales, materias primas y rentabilidad, en Asia, África y América Latina: la privatización de la naturaleza y la apropiación de tierras, montañas, yacimientos minerales, bosques, fuentes de agua potable, lagos y alimentos, sumados a la utilización de todo tipo de plaguicidas, agrotóxicos y explosivos, vienen produciendo una devastación sin precedentes en los tres continentes. Pueblos originarios y poblaciones con miles de habitantes son expulsados de sus territorios y afectados por la contaminación. La megaminería, las explotaciones intensivas, los transgénicos, son algunos de los estragos que se están produciendo.
La reducción mundial de las reservas de crudo, ha llevado a las corporaciones a extraer el llamado petróleo shale, que esta solidificado en las rocas y se obtiene mediante el método del fracking, basado en explosiones subterráneas producidas por la inyección de millones de litros de agua mezclados con cientos de ácidos y sustancias tóxicas, que terminan contaminando las napas y los sistemas hídricos subterráneos. Ésta es la opción que el gobierno argentino impulsa para enfrentar la crisis energética con la multinacional Chevrón, que ha provocado el mayor desastre ambiental del Amazonas.
Dice Adolfo Pérez Esquivel: “Luego de 20 años de luchas, el hermano pueblo Ecuador le ganó un juicio a la Corporación Chevrón por devastar intencionalmente 500 mil hectáreas de selva del Amazonas durante 30 años, provocando muerte, destrucción y desplazamiento de miles de indígenas que habitan en esa región (…) Texaco-Chevron arrojó alrededor de 16 mil millones de galones de agua tóxica a los esteros y ríos de la Amazonia vertió intencionalmente 650 mil barriles de crudo y construyó 880 fosas sin recubrimiento que fueron depósitos de crudo y sus desechos (..) Más allá de los daños irreparables, este juicio permitió que la justicia civil argentina embargase a la filial local de Chevron en 19.000 millones de dólares con la ratificación unánime de la Cámara de Apelaciones (…)”
No obstante, la Suprema Corte de Justicia Argentina acaba de revocar el fallo levantando el embargo “a una de las petroleras más cuestionadas por violaciones a los derechos humanos, colectivos y ambientales en el mundo”, afirma nuestro Premio Nóbel de la Paz. “¿Se han preguntado qué va a pasar cuando pueblos damnificados en Argentina se vean obligados a demandar a una transnacional para lograr justicia y dignidad? Nuestra Corte Suprema ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino y de los hermanos pueblos latinoamericanos, que han resistido permanentemente y han actuado para preservar su identidad, su honor, sus recursos y su vida. Por esto, la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), junto a las organizaciones argentinas (…) rechazamos este fallo y solicitamos su urgente revisión”.
Estos delitos vulneran los derechos humanos y sociales proclamados por las Naciones Unidas y están reclamando la creación de una Corte Internacional Penal para juzgar los daños ambientales y declararlos Delitos de Lesa Humanidad, en tanto afectan a la comunidad o a diversos grupos sociales y cuentan con la complicidad de los Estados. Entendemos que ha llegado el momento de impulsar su formulación desde distintos países y sectores. Sabiendo de su sensibilidad y preocupación por la defensa de la vida en las grandes causas que está impulsando, nos permitimos pedirle que haga suyo el reclamo de calificar a estos delitos de lesa humanidad.
Expresándole nuestro afecto y admiración, lo saludamos cordialmente.
Fernando “Pino” Solanas."

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