lunes, 3 de junio de 2013

Comienza el juicio contra el soldado norteamericano que filtró 700 mil documentos clasificados a Wikileaks. Bradley Manning será juzgado por "ayudar al enemigo" y "poner en riesgo la seguridad". El militar dice que quiso reparar las guerras provocadas por su país.

Hoy comienza el juicio en Estados Unidos contra el soldado Bradley Manning, acusado de filtrar 700 mil documentos clasificados del Gobierno estadounidense al sitio web WikiLeaks.




El juicio se celebrará bajo estrictas medidas de seguridad en una corte marcial en la base militar de Fort Meade, Maryland, sede de las agencias de la élite tecnológica y de inteligencia del Pentágono.
Manning, quien sirvió en Irak, se declaró culpable de 10 de los 22 cargos de los que se lo acusa aunque negó el más grave: haber ayudado al enemigo, cargo que lo enfrenta a una pena máxima de 154 años de cárcel en caso de ser hallado culpable.

No obstante, sólo por la decena de cargos de los que se declaró culpable podría llegar a cumplir hasta 20 años de prisión.

Manning está acusado de haber enviado 250.000 cables diplomáticos y 500.000 informes desde el campo de batalla de Afganistán e Irak a Wikileaks entre 2009 y 2010.

El soldado reconoce haber filtrado información secreta pero alega que lo hizo para provocar un debate en Estados Unidos sobre la participación de este país en todo el mundo.

Además, para reparar las injusticias cometidas por su país en las guerras declaradas por el ex presidente George W. Bush durante sus dos mandatos (2000-2008).
Cientos de personas se manifiestan desde el fin de semana frente a la base militar de Fort Meade en apoyo a Manning, a quien consideran un símbolo del pacifismo por difundir la verdad sobre las guerra en Afganistán e Irak.


SIN PERIODISTAS
La jueza Denise Lind adelantó que prohibirá en el juicio la presencia de periodistas y personas externas cuando se trate información que afecta a la seguridad nacional y, posteriormente, se revelará una transcripción en la que sólo se verán los datos que puedan hacerse públicos.

Los testigos cuyas declaraciones deberán ser protegidas bajo secreto, son diplomáticos, responsables de inteligencia, militares y otros funcionarios estadounidenses de alto nivel.

Los fiscales intentarán probar que Manning hizo uso inapropiado de información clasificada y la puso a disposición de WikiLeaks sabiendo que ponía en riesgo la "seguridad nacional" y que podría ser utilizada por grupos enemigos, como la red Al Qaeda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario