lunes, 23 de septiembre de 2013

Lavado de dinero: el moyanismo convocó a una marcha de protesta frente a la Superintendencia de Servicios de Salud para defender sus derechos.



El jefe del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, reunirá hoy a su tropa frente a la Superintendencia de Servicios de Salud, a metros de la Plaza de Mayo, hasta donde se movilizará con el pretexto de reclamar por las obras sociales, pero con el objetivo implícito de enviar una respuesta política frente a las graves denuncias de presunto "vaciamiento" de la obra social del sindicato. La protesta tendrá además un inevitable sesgo electoralista, ya que tiene lugar en medio del cada vez menos disimulado coqueteo del camionero para sumarse a las filas del intendente de Tigre Sergio Massa, tras los magros resultados de su alianza con Francisco de Narváez, que apenas alcanzó un cuarto puesto en las primarias de agosto. 

Moyano, que será el único orador del acto, convocó a la protesta días después que tomara estado público un informe de la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) que da cuenta de transferencias millonarias de la obra social del sindicato de Camioneros hacia compañías prestatarias presididas por integrantes de su entorno familiar, entre ellas su esposa Liliana Zulet y su hijo Pablo. Tal como informó este diario, la investigación se originó a partir de una serie de reportes de operaciones sospechosas enviados por un banco local a la Unidad de Información Financiera (UIF), donde se advierte una triangulación de dinero proveniente de la obra social y el sindicato hacia tres compañías –IARAI, ACONRA y DIXEY–, todas ellas controladas por el propio grupo familiar, y con un vertiginoso crecimiento patrimonial durante la última década. De acuerdo a la investigación que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadio, las operaciones involucran transferencias por más de 580 millones de pesos. A través de declaraciones a los medios y sin dar precisiones concretas que refuten las denuncias, Moyano desacreditó la pesquisa, se victimizó y responsabilizó al gobierno nacional.

Los camioneros comenzarán a concentrarse cerca de las 10 de la mañana en el centro porteño, mientras se espera que las distintas columnas confluyan a las 12 en las inmediaciones de Roque Saenz Peña 530. En el escenario que ayer terminaron de montar, Moyano volverá a dar un encendido discurso contra el gobierno, mezclando reclamos puntuales de la agenda gremial con críticas a la gestión kirchnerista. Más allá del poder de fuego de Camioneros –fuentes del gremio aseguraron que para la convocatoria esperan no menos de 40 mil personas– hasta ayer era una incógnita la adhesión de otras organizaciones a la medida de fuerza. A diferencia de lo que sucedió en otras convocatorias lanzadas por Moyano, en esta oportunidad no hubo apoyos explícitos ni para la protesta ni para desagraviar la investigación que tiene en la mira al clan Moyano.
Según pudo saber este diario, no estarán la CTA disidente que comanda Pablo Micheli ni los gremios que responden a la CGT Azul y Blanca que lidera el gastronómico Luis Barrionuevo. "No vamos a estar participando activamente aunque compartimos el reclamo", concluyó Dante Camaño, referente de los gastronómicos y cuñado de Barrionuevo. Así las cosas, la convocatoria alcanzará únicamente al reducido grupo de gremios que se mantiene al lado de Moyano, entre ellos Julio Piumato (Judiciales), la UATRE de Gerónimo Venegas o los petroleros privados de Guillermo Pereyra. "Los que respondemos a la CGT Azopardo vamos a ir todos", señaló Abel Frutos, del gremio de Panaderos.

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