lunes, 23 de septiembre de 2013

El ataque al shopping de Kenia dejó 68 muertos, pero todavía quedan rehenes.

Tras combatir durante todo el día con los terroristas, el ejército logró liberar a la gran mayoría de los secuestrados, pero aún quedan al menos diez en poder de los extremistas. Entre las víctimas fatales se encuentra un sobrino del presidente.

El brutal ataque contra un shopping de Kenia en la zona más acomodada de Nairobi, la capital del país, ya dejó un saldo de al menos 68 muertos y 175 heridos. Para dar el golpe final a los atacantes y secuestradores, el ejército keniata dispuso ayer un operativo que, según dijeron las autoridades, logró liberar a la gran mayoría de los rehenes, víctimas del peor ataque que sufrió el país en los últimos 15 años. Al cierre de esta edición, el grupo extremista que se atribuyó la responsabilidad de la acción continuaba manteniendo en su poder a menos de diez personas dentro del edificio.

De acuerdo con lo informado por la Cruz Roja, la mayoría de los muertos y heridos en el suntuoso centro comercial Westgate fue atacada con disparos y granadas. Entre los fallecidos se encuentran dos agentes de las fuerzas de seguridad, un médico peruano que trabajaba para Unicef y un sobrino del presidente de la nación, Uhuru Kenyatta, quien tras conocer la noticia aseguró que su país "no se dejará intimidar por el terrorismo". Hasta el momento, el ejército de Kenia logró evacuar a unas mil personas del edificio.

Pero, pese a la liberación de casi todos los rehenes, las fuerzas de seguridad continuaban combatiendo anoche para neutralizar al comando terrorista y recuperar a los últimos secuestrados. "El número de los aún retenidos en el edificio es de menos de diez", dijo un vocero del ejército keniata, Cyrus Oguna, quien agregó que no podía precisar cuándo concluiría la operación de rescate. 

Pocas horas antes de que el grueso de las personas secuestradas –unas treinta aproximadamente– comenzara a ser liberado, el ministro del Interior, Joseph Ole Lenku, informó que el grupo de atacantes está constituido por unos 15 hombres pertenecientes a la milicia islamista somalí Al Shabaab, vinculada a Al Qaeda. "Les garantizo a los keniatas que nuestras fuerzas de seguridad tienen la situación bajo control", dijo el funcionario, quien consideró la situación como "delicada", ya que desconocía el número exacto de rehenes.

El ministro Ole Lenku explicó que las fuerzas de seguridad habían logrado controlar el sótano del edificio, así como también el primer y el segundo piso, pero todavía no habían podido acceder al tercero y al cuarto, donde se encuentran atrincherados los miembros de Al Shabaab. Durante todo el día hubo tiroteos entre los atacantes y el ejército keniata, e incluso se escucharon estallidos de bombas. La Cruz Roja envió 12 ambulancias y equipos médicos de emergencia hacia el lugar, rodeado también por vehículos de la policía local y las Fuerzas Armadas.

Los miembros de Al Shabaab lanzaron ayer un nuevo mensaje a través de YouTube, en el que dijeron que convertirían a Kenia en el lugar "más inseguro del mundo". "Ustedes nunca hallarán paz mientras perpetúen las agresiones. Nairobi nunca hallará paz. La decisión es suya. Ustedes han masacrado a muchas personas inocentes, entre ellas mujeres y niños", dijo, ante la cámara, un hombre de la organización terrorista que no fue identificado.

El grupo extremista irrumpió en el shopping el sábado lanzando granadas y disparando contra las miles de personas que se encontraban en el edificio. Según comunicaron a través de Twitter, lo hicieron en represalia por la presencia de las fuerzas armadas keniatas en Somalia, en el marco de una misión de la ONU en apoyo al gobierno contra las milicias radicales islámicas.

"Es una operación difícil. Se harán todos los esfuerzos posibles para rescatar a los rehenes", respondió por la noche el ex primer ministro Raila Odinga, quien siguió de cerca todo el operativo y también contó que las autoridades están en permanente contacto con los secuestradores.
Ante el ataque al shopping de Nairobi, la Unión Europea (UE) ofreció su ayuda a Kenia. "Queremos hacer todo por evitar que se produzcan estos atentados en el futuro", dijo la representante de política exterior de la UE, Catherine Ashton. El primer ministro británico, David Cameron, habló por teléfono con el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y manifestó toda su solidaridad con las víctimas de la masacre. "Fue un ataque absolutamente repugnante y despreciable, de una brutalidad atroz", dijo el premier, quien confirmó que entre las víctimas hay tres ciudadanos ingleses.

En tanto, el presidente francés, François Hollande, condenó el "despreciable atentado terrorista" y también confirmó que entre los fallecidos hay dos mujeres francesas. El mandatario envió su "total solidaridad".

Quien también aprovechó la ocasión para pronunciarse al respecto fue el secretario de Estado de EE UU, John Kerry. El funcionario de la Casa Blanca aseguró que el ataque demuestra "cuán despiadados son los terroristas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario