martes, 27 de agosto de 2013

Hitler tomaba cocaína y se inyectaba semen de toro.

National Geographic revela el universo adictivo del dictador, quien consumía una gran cantidad de fármacos (más de 80) que contenían anfetaminas, morfina, veneno para ratas y hasta cocaína. Las revelaciones se dieron tras examinar de manera exhaustiva los informes de su médico personal, Theodore Morrell.


El responsable del Holocausto, Adolfo Hitler, tenía extraños hábitos además de la adicción a la cocaína y consumía el semen de toro.

National Geographic revela el universo adictivo del dictador, quien consumía una gran cantidad de fármacos (más de 80) que contenían anfetaminas, morfina, veneno para ratas y hasta cocaína.

Las revelaciones se dieron tras examinar de manera exhaustiva los informes de su médico personal, Theodore Morrell.

Los informes revelan que Hitler era maníaco depresivo, hipocondríaco, aterrorizado de padecer cáncer, paranoico por los resfriados y el contacto sanguíneo.

Su consumo de cocaína era para supuestamente limpiar sus fosas nasales y aliviar problemas de garganta, además usaba gotas oculares que contenían un 10 por ciento de esta sustancia.

El 'Führer' estaba obsesionado con su imagen de 'superhombre nazi' y con su virilidad, por lo que se inyectaba semen de toro para elevar su libido y de paso complacer a su joven esposa, Eva Braun.

De acuerdo con The Mirror, el documental concluye que el dictador padecía Parkinson y graves problemas hepáticos debido al cóctel de fármacos que ingería.

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