Sin un acceso constante a nuestra información, estas invasiones no representan peligro alguno para Petrobras, resaltó Foster durante su participación en una audiencia pública en el Senado sobre las actividades de espionaje de Estados Unidos en este país.
Puntualizó que la mayor parte de los ataques al sistema de información de la mayor empresa de Brasil ocurre como si fueran juegos en la web, pero son registrados y rechazados por los programas de protección y seguridad.
Al referirse a las intercepciones de correos y la penetración de la red privada de esa entidad, denunciada por el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por siglas en inglés) Edward Snowden, señaló que las invasiones dejan un registro y entre 2012 y 2013 no tiene nada que corrobore esto.
"No tenemos registros de acceso, porque el sistema de seguridad de la red bloquea y no permite la entrada al banco de datos. No hay evidencias de ingreso", aseveró.
Si ellos (Estados Unidos) consiguieron entrar, pasar y capturar algún dato no sabemos cómo fue, enfatizó.
Foster destacó que la mayoría de veces, irresponsables intentan ingresar a la red de Petrobras, y se trata de piratas de Internet, que lo hacen por diversión y para demostrar su capacidad de poder.
Tras señalar que el sistema de la empresa recibe 160 millones de correos electrónicos cada más o menos 30 días, explicó que gran parte de estos mensajes, en un 90 por ciento, son informaciones falsas.
Los datos de Petrobras están guardados en claves criptográficas, resguardados por un fuerte esquema de seguridad y se necesita hasta registro biométrico para acceder a estos, apuntó.
Petrobras invirtió unos mil 300 millones de dólares para garantizar su seguridad informática y para el periodo 2013-2017 gastará otros nueve mil 500 millones de dólares, indicó.
Finalmente, dijo que la transferencia de datos clasificados se realiza de manera física, sin la utilización de Internet, para evitar invasiones o penetraciones.
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