Instalaciones precarias, falta de insumos, matafuegos vencidos e irregulares medidas de seguridad laboral son sólo algunas de las características de la Base Naval Puerto Belgrano. Así lo corroboró el secretario Adjunto de ATE, Hugo Godoy, quien visitó a los trabajadores civiles de la Marina, acompañado de Ana María Mendoza, secretaria General de ATE Punta Alta.
Los compañeros de las secciones de arsenal, laboratorio, electricidad y tornería criticaban la innecesaria tercerización de ciertas áreas en manos de privadas, como también el incumplimiento de la finalización de obras. Técnicos de laboratorio asentían e invitaban a los dirigentes a ver la ausencia de aire acondicionado, indispensable para un lugar donde se trabaja con material inflamable. “En verano el calor hacer saltar las tapas de las botellas de solvente. Para colmo, los matafuegos están vencidos”, se quejaba uno de ellos.
“Traemos pintura de nuestras casas para mejorar el ambiente laboral, mientras nos llueve en la oficina. Trabajamos con máquinas de 50 años atrás y muchos compañeros lo hacen bajo una lluvia de excrementos de paloma por la falta de chapas en los galpones”, denunciaba una compañera.
Ana Mendoza, por su parte, se refirió a la apertura de nuevas vacantes gracias a un extenso proceso de lucha. “Cuando un trabajador se jubilaba, perdía su experiencia y conocimiento acumulado. Por suerte, ahora están entrando una camada de jóvenes que podrán continuar con ese legado. Pero todavía falta mucho. La Base Naval es un gigante con poco presupuesto, un monstruo de la industria naval con capacidad ociosa”.
Similares quejas retumbaban en las instalaciones de la base naval en 2006, cuando una histórica protesta de ATE las mantuvo sitiadas mediante piquetes durante doce días. Un hito de la seccional Punta Alta.
“Hace cinco años llevamos adelante una lucha para volver a poner en servicio uno de los dos diques secos, indispensables para la reparación de buques. Y para que las reparaciones se hagan con mano de obra estatal. Hoy venimos y vemos con tristeza que el dique sigue inutilizado y las compuertas que se hicieron aún no fueron instaladas. Por desidia o inoperancia, un recurso estratégico para la industria naval argentina sigue desperdiciado”, expresó al final de la visita Hugo Godoy.
ACTA
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